sábado, 23 de junio de 2012

“LOS BOMBARDEOS SOBRE EL PUERTO Y LA CIUDAD DE PALMA FUERON EL INTENTO DE LA AVIACIÓN REPUBLICANA POR NEUTRALIZAR TODO EL POTENCIAL BÉLICO CONCENTRADO EN PALMA POR LAS FUERZAS FASCISTAS”

Bombas republicanas sobre Palma
Se cumplen 75 años del bombardeo que destrozó la porta de Sant Antoni y el barrio de Santa Catalina, intentos de la República para neutralizar el potencial bélico que los sublevados concentraban en la ciudad


<>
<>

                                                La Porta de Sant Antoni, destrozada por las bombas .  ´Palma 1936-1983´
MIGUEL VICENS. PALMA 24 de mayo de 2012.- En mayo de 1937, San Francisco inauguró su cinematográfico Golden Gate; Jorge VI, el rey tartamudo, fue coronado en Inglaterra; el dirigible Hindemburg estalló en Nueva Jersey matando a decenas de personas; París inauguró su Exposición Universal, y la ciudad de Palma fue víctima de intensos y violentos bombardeos de la aviación republicana que causaron un gran número de muertos, heridos e importantes destrozos en calles y edificios, sobre todo en la Porta de Sant Antoni y en el barrio marinero de Santa Catalina.
"Canallesca hazaña de los aviadores rojos", tituló La Almudaina en su edición del 25 de mayo, mientras el texto de la noticia detallaba que las acciones, producidas los días 23 y 24, no tenían "objetivo militar alguno", sino que respondían al "afán sanguinario" del ejército republicano para sembrar la muerte entre gentes indefensas, modo cobarde de vengarse de las terribles derrotas que nuestro glorioso ejército les ha propinado en el frente de Vizcaya".
En realidad, como señala el historiador Arnau Company, "los bombardeos sobre el puerto y la ciudad de Palma fueron el intento de la aviación republicana por neutralizar todo el potencial bélico concentrado en Palma" por los sublevados, tal como señala en el libro El segle XX a les Illes Balears, publicado por Edicions Cort.
Company explica que tras el fracaso del capitán Alberto Bayo en su intento por recuperar Mallorca, el gobierno republicano infravaloró la importancia estratégica de la isla en el desarrollo de la contienda, mientras la aviación italiana, financiada por Juan March Ordinas, permaneció en la isla hasta el final de la guerra, así como la alemana, más discreta y modesta en número, a través de una escuadrilla de hidroaviones de la Legión Cóndor. Mallorca, continúa el historiador, se convirtió en el transcurso de la contienda en una importante base aeronaval, pues a la aviación italiana y alemana, se añadieron hidroaviones españoles. Y el puerto de Palma concentró casi toda la flota franquista, bajo el mando del vicealmirante Francisco Moreno. Desde las bases de la isla, la aviación franquista bombardeó continuamente las ciudades de Valencia y Barcelona, ataques que fueron preludios de los brutales bombardeos a ciudades abiertas de la Segunda Guerra Mundial, mientras la flota llevaba a cabo una importante labor de bloqueo en la costas catalana y levantina.
La respuesta republicana en forma de bombas alcanzó Génova, la Bonanova, la Avenida Alejandro Rosselló, el barrio de la Mercè y la Porta de Sant Antoni, causando numerosos muertos y heridos, sobre todo en la Porta de Sant Antoni y en las Avenidas, todos ellos civiles, salvo una pareja de la Benemérita. Numerosos efectivos de la Casa de Socorro y del Hospital General se trasladaron a las zonas afectadas para atender a las víctimas, mientras el comandante militar, el general Benjumeda, recorría las calles dañadas y evaluaba los daños, así como el alcalde Mateo Zaforteza Musoles, sustituto de Emili Darder en Cort nombrado al inicio de la contienda por la autoridad franquista. Ese mismo día por la tarde, hoy hace 75 años, la alarma se traslado al barrio marinero de Santa Catalina y también al puerto. Los destrozos fueron también muy cuantiosos, pero sin víctimas mortales.

No hay comentarios:

Publicar un comentario