Martes 30 de
octubre a partir de las 8:30 en el número 21 de la calle Extremadura
Vivienda |
Tercera Información | 27-10-2012 |
Verónica,
Carlos son unos vecinos de Getafe que en el año 2006 decidieron comprar un piso
para vivir junto a sus niñas de 6 y 2 años. Se dirigieron a BANESTO y este les
concedió un préstamo hipotecario de 259.000€. En principio pagaban una letra de
1.189€ mensual, que aun siendo cuantiosa podían costear debido a que los dos
estaban trabajando.
Con las
reiteradas subidas del Euribor la letra paso de ser de 1.189€ a 1.391€ hasta llegar
a pagar 1.600€, esto sumado a la pérdida de empleo de Carlos hizo que no
pudieran seguir haciendo frente a las mensualidades. Se acercaron en varias
ocasiones a Banesto para renegociar la hipoteca ya que no querían perder el que
era su hogar y encontraron una negativa tras otra.
BANESTO
interpuso una demanda de ejecución hipotecaria, subastaron su vivienda al 60% y
BANESTO se la adjudicó por 155.422,80€, quedando a Carlos y Verónica una deuda
de más de 100.000€ de principal más un 30% de intereses y costes judiciales ,
lo que asciende a 220.000€. No contento con quitarles la casa, las letras
pagadas durante 4 años y dejarles una deuda vitalicia de 220.000€, la entidad
solicita la continuación del procedimiento de ejecución dinerario.
Exigen a
BANESTO a que acepte la DACION EN PAGO de la vivienda y a que la ponga
en régimen de ALQUILER social a esta familia. Es una salida justa y razonable
para ambas partes, ya que por un lado BANESTO recupera su inversión al quedarse
con la vivienda y mediante el alquiler social de la misma da salida a una
vivienda que quedaría vacía durante un largo periodo de tiempo debido a la
actual situación del mercado inmobiliario. Y por otra parte esta familia tiene
la posibilidad de rehacer su vida sin deudas vitalicias impagables que les
aboquen a la exclusión social.
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