La pasokización
Artículos de
Opinión | Mario Rodríguez* | 30-10-2012 |
Con esa
tendencia tan propia de los hispanohablantes de adoptar extranjerismos teniendo
o pudiendo tener en nuestra lengua palabras que definan el supuesto nuevo
concepto, a lo que le está pasando al principal partido de la oposición en
lugar de llamarle "ucedización", por analogía con lo que le sucedió a
la UCD, el partido que gobernó en España entre 1977 y 1982 y que tras una
debacle electoral, consecuencia de un gobierno desastroso, en la que perdió más
de 150 diputados estalló en mil pedazos tres meses después, le llamamos
"pasokización", en alusión a lo que le ha sucedido al otrora gran
partido socialdemócrata griego, el PASOK, que naufraga hoy en las encuestas con
un mísero 5% de intención de voto después de haber gobernado el país heleno
durante varios períodos que suman un total de veintitrés años.
Aunque quizá
"pasokización" sea más propio que "ucedización" para
referirse a este caso, dado que el acelerado declive en el que entró la
socialdemocracia española desde las elecciones europeas de 2009 es análogo al
recorrido por sus hermanos griegos, aunque vaya algo más lento.
Quizá porque
en España aún no ha surgido ese frente amplio con ideas verdaderamente de
izquierdas y caras nuevas que ilusione a esos millones de desencantados que
nunca votarán al PP, que ven a IU como un partido que no deja de ser parte del
establishment que incluso se permite pactar de vez en cuando con la derecha, y
que tampoco volverán a votar jamás al PSOE mientras este no jubile a toda la
dirección actual, encabezada por un señor que ya era ministro hace treinta
años, elimine cualquier rastro de zapaterismo o felipismo y presente desde la
izquierda unas propuestas socioeconómicas creíbles (no vale pedir ahora lo que
no hicieron en 22 años).
Solo así
podrían evitar acabar como sus hermanos del PASOK, convertidos hoy en el
hermano pequeño de la derecha gobernante plegada a los merKados, con K de
MerKel y sin ninguna posibilidad de recuperación.
El tiempo
les apremia. Poco a poco el ciclón Syriza llegará a España. Ya ha entrado por
el noroeste con fuerza 8 en la escala de Beaufort con el nombre de Alternativa
Galega de Esquerdas. Y es que no puede ser de otra manera en un país con seis
millones de parados, cientos de miles de desahucios y unas leyes laborales y
sociales propias del siglo XVII.
Ya pueden
ponerse las pilas los miles de militantes de base y algún que otro dirigente de
segunda fila que de buena fe y desde la izquierda aún confían en el PSOE y
tomar el mando. Y si quieren salvar lo que les va quedando deberían de dar un
volantazo radical hacia la izquierda con propósito de enmienda, demostrable y
sin posibilidad de vuelta atrás. Y si les viene a bien, colaborar sin
imposiciones con esa Syriza española que ya está llegando si no quieren que les
devore. De la actual dirigencia no esperemos nada. Solamente que se vayan todos
y cada uno a sus respectivas casas y que dejen de entorpecer el desalojo de los
órganos de poder de la ultraderecha que nos gobierna porque nos va la vida en
ello. Y esto último ya empieza a ser literal.
* Mario
Rodríguez, miembro promotor de Iniciativa Socialista de Madrid y de
Construyendo La Izquierda.
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