Un nuevo líder comunista en China
Artículos de
Opinión | Manuel E. Yepe | 25-11-2012 |
El Partido
Comunista de China (PCCh) ha elegido a un nuevo Secretario General en su
decimoctavo Congreso, celebrado en el Gran Palacio del Pueblo, en Beijing, con
participación de más de dos mil delegados en representación de sus 82 millones
de militantes.
Xi Jinping,
fue elegido secretario general y presidente de la Comisión Militar Central de
la organización comunista de más numerosa membresía en el mundo al iniciarse la
primera de las siete sesiones de su Congreso número 18.
El estrenado
líder de la pujante organización política de China anunció al momento de su
elección que sus principales tareas al frente del Partido Comunista serán las
de guiar a la nación asiática en su incesante crecimiento, elevar el nivel de
vida de la población y luchar contra la corrupción en todos las esferas
gubernamentales. “Nuestra responsabilidad es ahora unir y dirigir al Partido y
la población en su constante voluntad por lograr la renovación de la nación
china para que se mantenga cada vez más independiente, más firme y más poderosa
en el contexto mundial de naciones”, dijo Xi en un encuentro con la prensa.
“Nuestro
pueblo anhela tener mejor educación, trabajo estable, ingresos satisfactorios,
seguridad social garantizada, asistencia médica y sanitaria de mayor calidad,
condiciones habitacionales y ambientales superiores y que sus hijos puedan
crecer, trabajar y vivir de manera digna”, subrayó.
“Esa
responsabilidad es la que tenemos ante nuestro Partido, que sirve de todo
corazón al pueblo y por ello ha sido capaz de dirigirlo en la obtención de
éxitos que son la admiración del mundo entero, lo que nos hace sentir, con toda
razón, orgullosos”, dijo el flamante Secretario General.
En discurso
ante la prensa acreditada al Congreso partidista, Xi Jinping alertó contra la
autosatisfacción por los éxitos, porque son numerosos y serios los problemas
que exigen urgentes soluciones, entre los cuales señaló la malversación, la
corrupción, el divorcio entre dirigentes y masas, el formalismo y el
burocratismo.
Aseguró que
dedicará sus mayores esfuerzos a resolver estos problemas. “Todo el Partido
debe estar alerta; para forjar el hierro se necesitan herreros fuertes. Nuestra
responsabilidad reside en sostener el principio de que el Partido debe vigilar
su conducta propia y desempeñarse con una disciplina estricta”.
El Comité
Permanente del Buró Político del Comité Central del Partido Comunista de China
quedó conformado por siete miembros: Xi Jinping, Li Keqiang, Zhang Gaoli, Zhang
Dejiang, Liu Yunshan, Yu Zhengsheng y Wang Qishan.
En total, el
Buró Político tiene 25 miembros, de los cuales 15 son de nueva elección. Dos de
los miembros son mujeres. Se considera que cuando Xi Jinping asuma la
Presidencia, en marzo de 2013, Li Keqiang será nombrado Primer Ministro y que
Xi asumirá directamente los asuntos de política exterior e internos del
Partido, en tanto que Li se responsabilizará básicamente con los de carácter
económico.
Para las
élites del poder en Estados Unidos y las oligarquías de los países de mayor
desarrollo económico que giran en su órbita, cualquier cosa que ocurra en China
genera preocupación y hasta alarma, dado que el sostenido avance del país
asiático ya lo definen como la posible próxima potencia hegemónica mundial en
materia económica, papel que desde el final de la segunda guerra mundial ha
desempeñado Washington. Pero China ha sido también un polo de vital importancia
para las naciones del tercer mundo porque ha representado alternativa para la
subordinación a los mercados controlados por Estados Unidos y el capitalismo
internacional, especialmente luego de la desaparición de la Unión Soviética y
el fin de la Guerra Fría.
Esta
definición es válida, en el terreno político y de la ideología, para los
vínculos entre el movimiento revolucionario actual del tercer mundo y la
política internacional del Partido Comunista chino. Para la revolución tercermundista
– en especial para quienes se definen como marxistas, izquierdistas,
progresistas, comunistas o socialistas – es sumamente importante que el
aprovechamiento por el proceso socialista chino de mecanismos y métodos propios
del capitalismo se identifique como un recurso táctico y no un fin estratégico.
Las fuerzas del progreso social mundial apuestan por que las desigualdades que
hoy apoyan el desarrollo acelerado de China cedan lugar, más temprano que
tarde, a los fundamentos de igualdad y justicia que están en la base de las
motivaciones de los pueblos de todo el mundo que desde el poder o aún luchando
por alcanzarlo hoy se alzan contra el capitalismo, por el socialismo.
Fuente: Argenpress
No hay comentarios:
Publicar un comentario