martes, 29 de enero de 2013

NEGOCIAR LA SUBIDA SALARIAL



Artículos de Opinión | Víctor J. Sanz | 29-01-2013 | 
  Como cada año, cientos de miles de trabajadores se enfrentan a una situación cada año más incómoda, y a veces hasta desagradable, como es el momento de negociar la subida salarial. Llamarlo “negociación” no deja de ser, en la mayoría de los casos, un eufemismo de monólogo por parte del empresario, o de menosprecio del esfuerzo y la entrega que el trabajador demuestra durante todo un año, que tanto da.
Muchos empresarios se aprovechan de estos tiempos de economía de supervivencia, en los que un empleado no tiene más remedio que aceptar cualquier condición que le pongan encima de la mesa, por más que pueda dañar su honestidad, herir su sensibilidad o lacerar su amor propio y, por supuesto, mermar seriamente su capacidad de hacer frente a los gastos mínimos que exige la vida hoy en día.
Muchos empresarios sin absolutamente ninguna vergüenza recopilan una larga lista de excusas peregrinas que ir sacando durante la conversación para, con base en las cuáles, argumentar su decisión premeditada de lo que luego se atreverá a llamar acuerdo o negociación con el empleado.
A continuación, algunos ejemplos de esas excusas y frases recurrentes durante las “negociaciones” que lleva a cabo, pongamos por caso, el empleado González con su jefe. Le sigue una explicación de su verdadero significado y una propuesta de contestación por parte del empleado:
Excusa: González, este año no ha sido bueno…
Significado: Realmente quiere decir que este año no ha sido todo lo bueno que él quería, es decir, que aunque haya ganado más dinero del que pueda contar, mientras no gane más que eso, el empleado no verá justicia en su nómina
Propuesta de respuesta: Si yo he tenido la culpa de eso, veo justo que no me suba el salario, si no la he tenido, ¿ve usted justo no subírmelo?
Excusa: González, como sabrá usted, este año hicimos una inversión x que no ha salido bien y nos está costando mucho dinero
Significado: Este excusa, muy extendida puede servirle al empresario, al igual que la primera, durante algunos años
Propuesta de respuesta: Si usted piensa compartir conmigo los resultados positivos de esa inversión, veo justo que ahora quiera compartir conmigo los resultados negativos sin subirme el salario
Frase: González, tiene usted que entender que si a la empresa le va bien a usted también le irá bien.
Significado: Esta frase no tiene ningún significado oculto, simplemente es mentira, durante años a los empresarios les ha ido bastante bien en general y eso no ha tenido su justo reflejo en el poder adquisitivo de sus empleados. En cambio, al primer temblor de la crisis, los primeros nervios del empresario se agarraron en el estómago del empleado, y en su nómina.
Propuesta de respuesta: Si eso es cierto, ¿por qué cuando a la empresa le ha ido bien a mi me ha seguido yendo igual que siempre?
Frase: Pero, González, en esta empresa somos como una gran familia, yo tampoco me he subido el salario, no se vaya a creer.
Significado: Tampoco esta frase encierra significado oculto, a lo sumo, encierra algunas mentiras y mucha cara dura. Es más que probable que sí sea cierto que el jefe no se haya subido el salario, pero tampoco le da demasiada importancia en la conversación a que él cobra varias veces lo que González y, por lo tanto para él no es tan necesaria la actualización de sus ingresos. Dicho de otra manera, el jefe de González tardaría varios meses en tener problemas a final de mes aunque no cobrara durante esos meses; y González tiene problemas para llegar a final de mes todos los meses aunque cobre todos los meses. Además, el jefe de González también obvia de forma interesada el hecho, demasiado frecuente de que el combustible de su vehículo, la factura de su teléfono y a veces otros gastos menos justificables, corren todos ellos por cuenta de la empresa que no se puede permitir subirle una miseria al mes a González.
Propuesta de respuesta: Dígame, jefe, ¿qué papel represento yo en esa gran familia, el del hijo menor que con una paga de unos eurillos al mes tiene más que suficiente?, ¿o tal vez represento el papel de pariente lejano, pero sobre todo lejano de la parte que le toca?, ¿o tal vez el de la hija de la que su padre abusa sexualmente y que además tiene que guardar silencio?
Excusa: González no puedo subirle el sueldo este año porque en esta empresa tenemos muchos gastos de estructura.
Significado: Esto significa que el jefe de González reconoce de forma indirecta que la empresa tiene demasiados familiares suyos contratados a dedo, en ocasiones con un bajísimo nivel de capacitación profesional y a veces con un nivel más bajo todavía de rendimiento y dedicación a la empresa, pero con unos salarios dignos de Directores Generales.
Propuesta de respuesta: Puede ser, no se lo discuto, quizás debería la empresa hacer una auditoría de los puestos de trabajo, de su estructura, de sus funciones y, según los resultados, prescindir a los empleados que menos rendimiento ofrezcan en razón al salario que cobran.
Excusa: González, no piense usted que es el único que tiene problemas, yo a veces tampoco llego a final de mes.
Significado: Esta frase significa que el jefe de González es un malnacido, además de un mentiroso compulsivo. Pero lo más importante, si llega a pronunciar esta frase quiere decir que la “negociación” está a punto de terminar, porque estamos llegando al final de la lista de excusas y frases recurrentes del jefe de González. Esto lo indica el hecho de que el jefe le cuente sus problemas al empleado. No niego la veracidad de esa afirmación del jefe de González, pero también es cierto que si cada uno tuviéramos que pagar varios préstamos hipotecarios de varias “segundas casas”, y la letra de un Mercedes último modelo y el arreglito de la finca y otras mamandurrias, la mayoría no llegaríamos a fin de mes con un salario de 1.000, evidentemente.
Propuesta de respuesta: Jefe, yo estaba hablando de llegar a mediados de mes.
Excusa: González, no puedo subirle el sueldo este año porque no hay para todos y se lo he tenido que subir a Martínez, que se queda un par de horas más por las tardes.
Significado: Esta es una de las excusas más transparentes de la personalidad del jefe y de lo que ha entendido acerca de lo que es la eficiencia y la productividad en la empresa, NADA. La idea decimonónica de que la presencia equivale a productividad sigue firmemente arraigada en la mente de muchos empresarios españoles, que siguen mirando sus cuentas con un solo ojo, con el que ven cuánto tiempo pasa un empleado en la empresa mientras cierran el otro, con el que verían cuánto trabajo saca adelante.
Propuesta de respuesta: Dígame, jefe ¿quiere eso decir que si yo me quedo un par de horas más por las tardes, usted creerá que trabajo más y mejor y entonces me subirá el sueldo? Por cierto, lo siento por Martínez, y el jefe preguntará por qué, y González dirá, cualquier día usted se convertirá en el peor enemigo de Martínez. Y el jefe, aún más extrañado y quizás algo ofendido dirá, ¿Qué quiere usted decir con eso, González? , y González dirá: jefe, ¿qué pensará usted de Martínez el día que se vaya a su hora en lugar de quedarse dos horas más para que usted piense que es más productivo?, ¿no se sentirá engañado por Martínez, como si le hubiera pagado por un tiempo que no ha estado en la empresa? Yo veo más interesante pagar a cada uno por su trabajo y no por su tiempo, usted ganará más dinero y solo pagará por el trabajo real y no por el tiempo que vea usted aquí a sus empleados.
Excusa: No le he subido el sueldo a nadie, con que no se lo voy a subir a usted, González. Cierre la puerta al salir.
Significado: Esta frase significa que el jefe desconoce que este tipo de mentiras es, de entre todas, la que tiene las patitas más cortas. Aunque sea por pura maldad de otros, tarde o temprano González se enterará de que el jefe mentía.
Propuesta de respuesta: Pues debe usted saber que tiene usted empleados que valen mucho y que, en cuanto tengan la más mínima oportunidad, no dudarán en buscarse otro empleo donde no les exploten y donde les paguen lo que vale su trabajo.
Nota 1: Existen muchos tipos de empresa, muchos tipos de jefes y muchos tipos de González; todo ello combinado nos da muchas situaciones y circunstancias distintas, pero la esencia de estas situaciones es algo universal y de las que todas ellas participan en mayor o menor medida.
Nota 2: Todas estas situaciones resultarán familiares para muchos, pero eso es sobre todo porque son reales. También es cierto que muchas de las respuestas no tienen cabida en la vida real, ya que en muchos casos acarrearían consecuencias no deseadas para el empleado.
Para desengrasar un poco, os dejo con un video de Juan Luis Cano, en el que habla de gente que nunca vivirá una de estas situaciones, los asesores del Ayuntamiento de Madrid, que cuestan a los madrileños nada más y nada menos que 10 millones de euros.
Víctor J. Sanz

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