viernes, 14 de junio de 2013

#16J: LOS SINDICATOS LLAMAN A LA MOVILIZACIÓN PARA EXIGIR EL FIN DE LAS POLÍTICAS DE AUSTERIDAD Y RECORTES


CCOO, UGT y USO han convocado movilizaciones del 10 al 16 de junio, con concentraciones, marchas en Andalucía y Aragón, y manifestaciones en las principales ciudades del país, para reclamar una Europa con fuerte dimensión social y urgentes políticas para reactivar la economía y la creación de empleo.
España | Tercera Información | 12-06-2013 |


 Las organizaciones sindicales, profesionales y sociales que forman la Cumbre Social han hecho pública una declaración en la que llama a la ciudadanía a participar en las manifestaciones convocadas para el mes de junio en las principales ciudades del país, en el marco de la semana de movilización convocada por la Confederación Europea de Sindicatos (CES), para reclamar a los Estados miembros de la UE que pongan fin a las medidas de austeridad y exigir políticas para reactivar la economía y la creación de empleo.

Como ha subrayado el secretario general de CCOO, y presidente de la CES, Ignacio Fernández Toxo, con estas movilizaciones, que cuentan con el respaldo de la Cumbre Social, “el movimiento sindical quiere llevar la voz de las trabajadoras y trabajadores, y de la ciudadanía en general, a las instituciones europeas, antes de la Cumbre de jefes de Estado de la UE (prevista para el 27 y 28 de junio) para que cambien radicalmente sus políticas de recortes y cumplan los compromisos de impulso de la economía y el empleo.”
Las manifestaciones tendrán lugar el 16 de junio en las principales ciudades del país (salvo en Sevilla, Baleares y Murcia donde se celebrarán el día 13; en Pamplona el día 14 y en el País Valencià, Aragón y Cantabria el 15), y forman parte de la semana de acción europea convocada por la CES para reclamara los Gobiernos de la UE que pongan fin a la política de recortes y austeridad
Comunicado:
La Unión Europea no puede seguir así. Su incapacidad para tomar decisiones y para disponer de políticas supranacionales orientadas a enfrentar la crisis económica y política por la que atraviesa Europa, especialmente los países del sur, está provocando una sostenida respuesta social y laboral y, lo que es peor, una creciente desafección de la ciudadanía ante unas instituciones cada vez más alejadas de la realidad.
Sabemos que la incapacidad para tomar decisiones tiene mucho que ver con las elecciones alemanas de septiembre. Su sombra es muy alargada, y el empeño de la canciller Merkel por someter a la ciudadanía europea a férreas políticas de austeridad y de reformas estructurales –es decir, de eliminación de derechos sociales y laborales– no encuentra oposición alguna en los gobiernos nacionales; más bien, todo lo contrario.
Sabemos que la incapacidad para tomar decisiones tiene mucho que ver con las elecciones alemanas de septiembre. Su sombra es muy alargada, y el empeño de la canciller Merkel por someter a la ciudadanía europea a férreas políticas de austeridad y de reformas estructurales –es decir, de eliminación de derechos sociales y laborales– no encuentra oposición alguna en los gobiernos nacionales; más bien, todo lo contrario.
Llevamos tres años de políticas antidéficit y de fuertes recortes sociales, y los resultados no pueden ser más desalentadores: varios países de la UE están en quiebra económica, el paro no deja de crecer, el modelo social cada día más debilitado, los derechos sociales bajo mínimos, la democracia comunitaria sigue siendo una asignatura pendiente, la unión política una quimera, y la llamada “gobernanza económica” no deja de ser una propuesta imaginaria si no hay armonización fiscal y herramientas comunes de política económica y social. Todo ello, con Europa instalada en la recesión económica.
Y si los resultados en las economías europeas son malos, en España son dramáticos. El Gobierno de Mariano Rajoy ha seguido con entusiasmo las recetas de la Unión Europea y de radical contención del déficit, y ha sido la inmensa mayoría de la sociedad española, especialmente los sectores más desfavorecidos, los que han pagado y pagan las consecuencias: 6,2 millones de personas en paro, 2 millones de hogares con todos sus miembros en el desempleo, un aumento de la pobreza hasta el 27% de la población que aboca a la exclusión social a amplios sectores, y una tasa de paro entre los jóvenes ya cerca al 60%.
Sin olvidar el acusado deterioro de los servicios públicos y del Estado de bienestar, la eliminación de derechos y la creciente desigualdad que estas políticas están generando en la sociedad española.
Por eso, la Confederación Europea de Sindicatos, de la que forman parte CCOO y UGT, ha convocado una semana de movilización en el mes de junio para reclamar una Europa con fuerte dimensión social y urgentes políticas para reactivar la economía y la creación de empleo. En España la movilización será del 13 al 16 de junio, y tendrán lugar manifestaciones en las principales ciudades del país para exigir una Europa más social y democrática

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