Docentes, sindicatos y partidos aseguran
que se trata de una decisión “discriminatoria y rompe la igualdad de
oportunidades para acceder al sistema público”.
Los profesores de Religión accederán a unas
listas en las que podrán superar a otros sustitutos por sus años impartiendo la
materia religiosa.
Eduardo Azumendi
- Vitoria-Gasteiz
08/06/2013 - 21:22h
Los profesores de
Religión del País Vasco podrán impartir clases de otras materias el próximo
curso escolar siempre que cuenten con la titulación para ello. El Departamento
de Educación les ha habilitado para dar clases al colarles en la lista de
sustituciones generales, que permanece cerrada para cualquier aspirante. La
decisión ha provocado un serio conflicto entre el resto de docentes, que se
sienten discriminados, ya que los docentes de la asignatura de Religión podrán
sumar los años que han impartido docencia en su materia y superar a otros
sustitutos que han trabajado menos. Incluso el Parlamento debatirá la cuestión.
¿Cuál es el origen del
problema? En la actualidad hay alrededor de 270 profesores de Religión con
plaza fija en Educación Primaria y Secundaria. Solo dan Religión.
Mientras, hay otros 250 apuntados en la lista de sustituciones para dar la
materia religiosa. Pero a partir del próximo curso, este colectivo podrá
acceder a la lista de sustituciones generales porque Educación les ha dado esta
opción en el proceso de rebaremación que se está realizando estos días. Un
proceso que consiste en que los integrantes de la lista de sustituciones
acrediten nuevos méritos (cursos, máster, etc) para obtener más puntos e ir
subiendo puestos, lo que les da más opciones de cara a las posibles
sustituciones que se puedan producir a lo largo del curso.
Los profesores de
Religión accederán a esta lista acreditando que cuentan con otras titulaciones
y eso supondrá dos agravios para el resto de docentes, según el sindicato
mayoritario de la enseñanza STEE-EILAS y partidos como EH Bildu y PSE. Por un
lado, se trata de listas cerradas, que solo se han nutrido de la bolsa
histórica de sustitutos y que únicamente se alimenta con los docentes que
aprueban oposiciones pero no obtienen plaza. Y por otra parte, los docentes de
Religión sumarán los puntos obtenidos por dar su materia, que imparten gracias
a lo que se conoce como la ‘missio canónica’, una autorización especial del
Obispado.
El Departamento de
Educación argumenta que ha facilitado el acceso a las listas de sustituciones
generales porque así figura en la orden que el pasado 27 de agosto aprobó la
anterior consejera de Educación, Isabel Celaá, del PSE. Sin embargo, miembros
de la anterior dirección de Recursos Humanos de Educación, que fue la encargada
de redactar esa orden, rechazan esta tesis. "El personal que accedía a las
listas de Religión no podía pasar a otras especialidades en el proceso de
rebaremación. Solo lo podía hacer cuando se pudiera apuntar a otras listas
porque se produjera su apertura, en concurrencia con el resto de personas que
se apuntara libremente".
Además, añaden que
"el acceso a las listas de Religión no puede suponer una vía privilegiada
de acceso a las demás listas que vienen permaneciendo cerradas para el resto de
personas".
La ex consejera de
Educación recalca que "no hay nada que interpretar" en la orden que
aprobó el año pasado y a la que ahora se aferra el actual departamento.
"Nosotros teníamos a los profesores de Religión en las listas de
sustituciones para que pudieran ser rebaremados para seguir dando Religión,
pero nunca para dar otras materias. Eran compartimentos estancos
diferentes".
"Lo que ha
ocurrido ahora", añade Celaá, "es una vulneración clarísima del
principio de igualdad. Lo que no puede ser es que los profesores de Religión
que entran en el sistema gracias a la ‘missio canónica’ se coloquen con ventaja
y prioridad con relación a los otros docentes que están a la espera de que las
listas se abran". Según la ex consejera de Educación, con la Iglesia
"hay que mantener una buena relación, pero cada uno en su sitio y con su
competencia”.
Debate en el Parlamento
Desde el STEE-EILAS,
su portavoz Josu Zalbidea, apunta que la orden original "pueda resultar
ambigua y, por lo tanto, interpretable. Pero el anterior Gobierno rechazó que
pudiera haber un trasvase en la lista. Sin embargo, el actual Departamento de
Educación no lo ve así y cede por presiones. Es un agravio y una discriminación
para el resto de sustitutos. Los profesores de Religión se han colado y van a
quitar el puesto a sustitutos de otras especialidades". STEE-EILAS tiene
previsto llevar la cuestión a los tribunales, aunque primero presentará las
alegaciones al departamento.
Donde también se verá
y debatirá es en Parlamento vasco. El grupo EH Bildu ha presentado una
proposición no de ley en la que reclama "no dar al personal docente de
Religión la oportunidad de acceder a otras listas mientras estén cerradas para
el resto de los profesores". La parlamentaria de EH Bildu Belén Arrondo
insiste en que "la orden que sacó el Gobierno anterior era ambigua, pero
en todo momento aseguró que la interpretación es que profesores de la lista de
religión no podían pasar directamente a las otras listas de sustituciones si no
se abrían, en cuyo caso cualquiera se podía apuntar".
Las listas están
cerradas porque en la actualidad hay un gran volumen de sustitutos para poca
oferta. "Cuando se empezó a recortar en las sustituciones, se cerraron las
listas. Cada vez se necesitaban menos sustitutos y no era necesario tener a
tanta gente en las listas. Hace seis años se decía que iba a ver problemas por
falta de profesorado para el relevo generacional. En cambio, ahora, los nuevos
maestros no tienen posibilidad ni de apuntarse a las listas". Arrondo
ironiza con que a partir de ahora "habrá que apuntarse a las listas de
religión para hacer de puente y entrar en el sistema".
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