Los Técnicos del Ministerio de Hacienda (agrupados en el colectivo
GESTHA) han alertado de que la elevada bolsa de fraude fiscal de España sitúa a
nuestro país en las peores posiciones de recaudación de impuestos de la Unión
Europea de los Veintisiete (UE-27), y ello a pesar de las últimas subidas
impositivas, algunas tan impopulares como la del IVA.
España | Tercera Información | 15-06-2013 |
Partiendo
de los datos incluidos en el último informe de la Comisión Europea
sobre tendencias fiscales -correspondientes a 2011-, se puede
comprobar cómo el fraude dejó sin efecto el aumento del tipo general del IVA en
2010 (del 16% al 18%), ya que Hacienda recaudó por este impuesto el equivalente
al 5,4% del PIB, por debajo del 6% obtenido en 2007 pese a que el tipo de
gravamen era más bajo.
Esto
deja en evidencia la incapacidad de la Agencia Tributaria para sacar mayor
rendimiento a las subidas impositivas aprobadas en los últimos años y que no
han evitado que la presión fiscal se desplomara en casi seis puntos desde el
inicio de la crisis, al pasar del 37,1% del PIB en 2007 al 31,4%, un dato que
muestra cómo España está perdiendo capacidad recaudatoria.
Cuadro
1. La posición de España en la
recaudación de impuestos en la UE-27
Fuente: Técnicos del Ministerio de Hacienda (GESTHA) a partir del informe de 2013 de la Comisión Europea ‘Taxation Trends in the UE-27′
Fuente: Técnicos del Ministerio de Hacienda (GESTHA) a partir del informe de 2013 de la Comisión Europea ‘Taxation Trends in the UE-27′
En
el caso del IVA, que se ha convertido en un símbolo de los ajustes fiscales
puestos en marcha desde 2010, Gestha advierte sobre su escaso rendimiento ya
que de cada cien euros que se gastan en España, el Gobierno tan sólo
logra recaudar 9,7 euros de media, frente a los 12,3 euros que se obtiene en el
conjunto de los países de nuestro entorno.
Gestha
atribuye esta falta de eficiencia a la alta tasa de evasión fiscal,
que se acentúa en época de crisis, así como a una lucha contra el fraude
“claramente mal enfocada”, lo que impide sacar a impuestos como el IVA todo su
potencial. Según las estimaciones de Gestha, España pierde cada año
unos 17.176 millones de euros por el fraude en el IVA.
Esa escasa efectividad de Hacienda
también se ha dejado sentir con fuerza en la recaudación por el Impuesto de
Sociedades, cuya contribución al PIB se redujo en tres puntos
porcentuales, relegando a España a la posición número 22 de la Unión Europea.
Se trata, sin duda, del impuesto que más peso ha pedido en estos últimos años
debido, según Gestha, a que son las grandes compañías las que
realizan las prácticas fiscales agresivas y las que más defraudan al fisco,
concentrando casi el 72% del fraude total.
Además, los
datos facilitados por la Comisión Europea aportan una prueba más de la
enorme bolsa de fraude oculta en los balances de las grandes empresas, ya que
España es el quinto país con el tipo de gravamen más alto de Sociedades (30%),
casi siete puntos por encima de la media de la UE (23,1%), pero sin embargo su
recaudación es de las más bajas, situándose en el puesto 22 de 27.
Con
el objetivo de frenar esta sangría para las arcas públicas, el Gobierno aprobó
recientemente la supresión de deducciones fiscales a la internacionalización
para empresas con más de 20 millones de euros de facturación, ya que muchas de
ellas eluden el pago de impuestos a través de estas deducciones y de prácticas
fiscales agresivas, para de este modo soportar una carga fiscal inferior al
17%, casi la mitad de lo que deberían.
Coincidencias
con el informe de Eurofound
Finalmente,
los Técnicos de Hacienda coinciden con algunas de las conclusiones del estudio que acaba de
publicar la agencia europea Eurofound sobre el empleo sumergido en la UE-27,
según el cual las medidas de austeridad son responsables en buena medida del
aumento de la economía sumergida.
De
hecho, el propio informe incide en una de las reivindicaciones principales de
Gestha como es dedicar un mayor gasto del PIB a protección social para combatir
el fraude fiscal y laboral. Y es que la desigualdad entre rentas bajas y altas
se ha ampliado con la crisis tras las sucesivas subidas de impuestos,
especialmente en el IVA e IRPF, impactando sobre todo en las rentas inferiores
a 33.000 euros anuales, que engloban al 85% de los trabajadores.
Sin
embargo, Gestha lamenta que Eurofound ponga el foco exclusivamente en el fraude
laboral, ya que es en el ámbito fiscal donde se concentran las dos terceras
partes de la economía sumergida porque las empresas pagan a los trabajadores
sumergidos con dinero B, habitualmente procedente de ventas en negro, sin IVA y
sin pagar el Impuesto de Sociedades. En este sentido, Gestha propone
cuatro medidas esenciales para reducir la economía sumergida:
Elaboración
periódica de estudios oficiales de economía sumergida desglosados por
territorios, sectores e impuestos.
Establecimiento
y control por los Parlamentos estatales y autonómicos de un objetivo
prioritario de reducción de la tasa sumergida en un plazo temporal.
Aumento
de competencias y responsabilidades de la plantilla de la AEAT y de los
Servicios y Agencias Tributarias autonómicas para desplazar la investigación
desde las microempresas, autónomos y pequeñas sociedades hacia las grandes
empresas y fortunas.
Acuerdos
de colaboración o de Consorcios para la gestión tributaria que permita
compartir las bases de datos tributarias entre la AEAT y las Agencias
tributarias autonómicas o las Consejerías de Hacienda.
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