FACTOR DE EQUIDAD INTERGENERACIONAL: LA
ESPERANZA DE VIDA ES TIMADA.
Publicado por Yo mismo el 12 de junio de
2013
Una de las
aberraciones más impresionantes del panfleto por el que se cargan las
pensiones, (también llamado
informe de sostenibilidad), es el referido a la esperanza de vida,
en la que nos cuelan unas cuantas.
A título de
presentación, tenemos que tener en cuenta es la composición del comité de
vendehúmos, (también conocido como expertos), que por un lado representa un
peso desorbitado de representantes del sector financiero, y por otro lado
presenta una característica, (en parte derivada de esto), dentro de la
subdivisión de la economía; de esta forma, repasando los currículos, vemos que
todos y cada uno de los economistas están enfocados, hacia el campo de la
economía aplicada, que tiene diferencias fundamentales de enfoque con aquellos
centrados o bien en la macroeconomía o en las estructuras económicas. Comentaré
un poco más tarde la importancia de este matiz a la hora de explicar alguno de
los errores.
La primera
perversión está en aquello de la justicia; dado que ahora la esperanza de vida
a partir de los 65 es mayor, se ha de tener en cuenta este hecho, para que al
final la pensión cobrada sea la misma. Este argumento contradice totalmente el
hecho de que este sea un sistema de reparto, lo cual indica perfectamente el
sesgo del informe. Además obvia alguna que otra cosa. La primera es más
que evidente; dado que se viven más años, se tienen más gastos, por lo que la
necesidad de la pensión es mayor. De hecho lo podemos llevar con un ejemplo al
absurdo. Imaginemos que a una persona con 65 años le diagnostican un cáncer en
el que le dan 12 meses de esperanza de vida, ¿le pagaremos la pensión teniendo
en cuenta esto para cobrar lo mismo?.
En el
sistema de reparto se trata de mantener unas pensiones que ofrezcan unas rentas
a las personas mientras vivan, que se pagan en función de los que en este
momento están trabajando, y jamás el sistema de reparto se verá afectado por el
número de años que viva la gente, sino del ratio que existirá entre cotizantes y
pensionistas, que depende de muchas variables que se han ignorado
completamente, (entre ellas, precisamente el sistema de seguridad social que
surge precisamente para mejorar).
Pero es que
aun asumiendo las tesis de la esperanza de vida, resulta que choca (mucho)
cierto descuido en el informe que se lo carga todo. Resulta que, derivado
de cierta reforma que deberían tener en cuenta, la edad de jubilación se ha
movido, de tal forma que unos cuantos nos jubilaremos a los 67. En teoría esto
era porque resulta que la esperanza de vida se había incrementado. ¿Me voy a
jubilar yo a los 67 (por ahora), porque resulta que se espera que viva un par
de años más que los que se jubilaba a los 65 y resulta que además me ajustan
para que cobre menos al mes porque a partir de los 65 viviré mucho más?.
Lo mismo va para las jubilaciones anticipadas. Es fácil entender que la
reducción de la pensión es doble, y de hecho estamos ante la perversión del “al
vivir más años acabaremos cobrando la misma pensión real”, ya que la cobramos
menos tiempo al empezar a cobrarla más tarde. Es tan obvio que probablemente
este será el truco del gobierno… ¡hacemos caso al informe, pero consideramos a
partir de los 67, con lo que el gobierno es muy bueno!, (al igual que para que
nos alegremos con una subida del 10% de la electricidad, nos cuentan primero
una subida del 15%)
Pero (y
ahora entramos en lo de la prevalencia de la econometría entre los
panfletistas), parece olvidarse que realmente los cálculos que tenemos son
derivados de la estimación de la esperanza de vida a partir de los 65
años, que no deja de ser una estimación, y aún por encima a futuro.
Repito, la estimación de una estimación.
El problema
viene derivado de que cualquiera con un mínimo de conocimientos de econometría,
sabe que estas predicciones no tienen la más mínima validez, por varios
motivos; el primero es que un modelo econométrico, trata de explicar unas
variables en función de otras conocidas, pero sin embargo cuando tratamos de
hacer estimaciones a futuro, no hay variables conocidas para conseguir un
resultado de tal forma que lo que se hacen son proyecciones a futuro, o mejor
dicho: líneas. Esto se ve muy bien en la gráfica que consta en el informe:
¿Por qué
sube la esperanza de vida, año tras año?. Pues porque ha venido subiendo. No
hay otra razón para dicha estimación que no tiene en cuenta ninguna de las
variables que afectan a la esperanza de vida en realidad. Lo que me lleva al
segundo gran problema de estos modelos econométricos, que es el de la
estabilidad muestral. Esto básicamente quiere decir que los modelos predictivos
son válidos mientras sean constantes las relaciones entre las distintas
variables. Por ejemplo, la esperanza de vida actualmente es fruto de toda una
serie de circunstancias entre las que están (por ejemplo) la sanidad. También
es fruto de las normativas laborales y de muchas otras cosas. A medida que
cambia la sanidad, cambiará la esperanza de vida, y esto se empezará a ver.
Esto significa que gran parte de las reformas tenderán a acercarnos a los
resultados que obtenemos en otros países, de tal forma que la esperanza de vida
real no crecerá en la misma proporción o incluso caerá. Por supuesto, también
tenemos acontecimientos imprevistos; (una cura milagrosa contra el cáncer
afectará en sentido contrario a una bomba nuclear).
Aunque la
destrucción de la sanidad ocasione reducciones de la esperanza de vida, resulta
que el sistema nos dará una estimación cada vez mayor, de tal forma que no
sirve para nada.
Y aún
manteniendo la sanidad, lo que ocurre (y lo que vería alguien que se centre en
la teoría económica), es que el propio panfleto de la seguridad social altera
las circunstancias de la sociedad, de tal forma que es completamente necesario
que no se afecten las circunstancias para que los datos tengan un mínimo de
valor científico.
En
definitiva, cualquier persona con un mínimo de conocimientos de econometría,
sabe que esto no es más que charlateneria con apariencia científica, incluso
aunque tuviésemos unos criterios claros para estimar la estimación de la
esperanza de vida. Esto lo sabe cualquiera que tenga un mínimo de conocimientos
de econometría que sabe que la utilidad para esto en particular es muy
limitada; no quiere decir que la econometría no sirva para nada, (un cuchillo
no es apropiado para aflojar tornillos, aunque para un apaño puede servir), lo
que contrasta y mucho con los “sólidos fundamentos” que se dicen.
Es más, me
extrañaba tanto que el INE no hiciese referencia a estos aspectos metodólogicos
que me he ido al link de donde sacaban los datos en el informe. Lamentablemente
no existe la página donde dice el informe, pero con un buscador nos encontramos
con la proyección referida por ellos, que nos da unos datos curiosos. Sin
embargo para comparar la robustez de esta proyección, lo que voy a hacer es
comparar los datos para la
proyección de la esperanza de vida obtenidos en 2012, con los datos para
la proyección de esperanza de
vida obtenidos en 2005:
Pero es que
además resulta que, como no podía ser de otra forma, resulta que la estimación
de la esperanza de vida, tampoco se acerca a la esperanza de vida real,
(entendiendo como real, por supuesto que es una estimación), ya que es
claramente incoherente con la ultima esperanza de vida publicada en el ine, (la del 2011),
que es 17,8 en los varones frente a 22 de las mujeres.
Pero si no
llega la burrada a usar un método que consiste en usar un número que es la
estimación de la estimación de los años de vida que nos quedan, cuando
metodológicamente no se puede ni se debe hacer esto más que como un ejercicio,
se acaba superando la trampa en el sentido de que para atender a las peticiones
tradicionales de las aseguradoras, proponen emitir siempre información
actualizada sobre la pensión que tendremos, (para aquello de que contratemos
los planes de pensiones).
Pues bien,
resulta que en mi caso, la pensión saldrá de la estimación de la estimación de
la vida que me quedará a los 65 años allá, por un año que ahora creo que será
el 2039, (que es el año en el que yo cumpliré los 67 años que es el dato que
por ahora tenemos).
En resumen,
me van a mandar un dato, que reflejará ¡¡con total transparencia!!, la pensión
que me correspondería. El número tan exacto y cientifico que me darán ¿tendrá
validez?, En principio, tengo las incertidumbres que tenía antes de esta
maravillosa propuesta; que no existan cambios en la fecha de jubilación y no
existan cambios en las reglas de calculo, (evidentemente si me cambian las
bases, si me despiden, si consideran más años, si me bajan el sueldo, o si
resulta que me tengo que jubilar a los 90 me afectaría y mucho al cálculo
exacto).
Pero es que
sin solucionar ninguno de los problemas, ahora tengo que estimar la estimación
de la estimación de la vida a partir de los X años allá por un año aproximado
al 2040 y todos los anteriores porque los efectos se van acumulando.
Y todo esto
sin hablar de que las estimaciones son como los culos, cada uno tiene una y son
difícilmente rebatibles, por lo que si la estadística se puede usar con cierta
trampa; en este caso el aspecto ya es clamoroso.
En
definitiva, un cachondeo con formulas para dar sensación de algo científico,
cuando no es más que la primera parte de un bodrio sinsentido, o dicho de otra
forma; en definitiva, tanta estimación es un timo.
Autor: Tomás Iglesias
No hay comentarios:
Publicar un comentario