lunes, 29 de julio de 2013

“AL GOBIERNO LE PREOCUPAN MÁS LOS CIUDADANOS QUE PROTESTAN, A LOS QUE LLAMAN RADICALES, QUE LOS NOSTÁLGICOS DE LA DICTADURA Y NEONAZIS”



Aurora Moya | 28/07/2013 

Un centener de partidarios de Falange y el sindicato Trabajadores Nacional Sindicalistas (TNS), entre otras organizaciones, secundaron su particular movilización del 1 de Mayo, en la que corearon consignas franquistas. Momento en el que el líder del TNS, Carlos Rodríguez, pronuncia su discurso xenófobo y homófobo en la plaza de Chamberí (Madrid. (Captura vídeo de Diagonal)
La manifestación antifascista que se realizó el 1 de mayo en el barrio madrileño de Chueca dio lugar a 165 identificaciones y cinco detenciones, mientras que la protagonizada el mismo día en Chamberí por grupos de ideología neonazi y nostálgicos del franquismo, no tuvo incidencia alguna, según ha contestado el Gobierno al diputado socialista José Luis Ábalos quien presentó una pregunta parlamentaria al conocer lo ocurrido en ambas concentraciones. La primera sufrió fuerte represión policial, la segunda con gritos de “Franco, Franco, Franco”. “Al Gobierno le preocupan más los ciudadanos que protestan, a los que llaman radicales, que los nostálgicos de la dictadura y neonazis, manifestó el diputado a ELPLURAL.COM.
Derecho fundamental ¿sólo para los fascistas?
En su respuesta, el Gobierno señala que la concentración del barrio de Chueca (antifascista) no había sido comunicada frente a la celebrada en Chamberí. “Están empeñados en este concepto de la comunicación, cuando no es así, el derecho de reunión no puede ser limitado porque es un derecho fundamental y pieza clave del sistema democrático.”, explicó José Luis Ábalos. La pregunta que el diputado planteó al Gobierno esta pregunta: “El pasado 1 de mayo se produjeron en Madrid sendas concentraciones de grupos fascistas, en el barrio de Chamberí y de grupos antifascistas, en el barrio de Chueca. ¿Cuántas identificaciones practicó la policía en un caso y en otro?”
Nostalgia franquista y homofobia
El PURAL.COM relató como el Día del Trabajo, La Falange, el Nudo Patriota y otros grupos nacionalsindicalistas realizaron una marcha que finalizó en la madrileña plaza de Chamberí, donde corearon consignas franquistas. “España, Una, Grande y Libre”, cantaron el Cara al Sol, lanzaron vítores a Franco y gritos xenófobos y homófobos como: “Esta Constitución nos la metieron con calzador, o mejor dicho, con vaselina, para que se enteren bien los del Orgullo Gay”. Entre otras consignas, se escuchaba: “Cada español debe ser un soldado en potencia”.
Unos reprimidos, otros no
Mientras, en la plaza de Chueca, tenía lugar otra concentración precisamente rechazando esta actitud. “¡Madrid será la tumba del fascismo!” o “¡nazis no!”, decían los concentrados. El reportero Jaime Alekos, del periódico Diagonal grabó en un vídeo ambas manifestaciones. Explicaba como en cuestión de minutos los de Chueca fueron rodeados por los antidisturbios y dispersados. Alekos denunciaba que la Policía había tratado de forma diferente a unos y otros. En las imágenes se veía también como los agentes trataban con particular dureza a los periodistas que cubrían el acto.
165 identificados y cinco detenidos
A la pregunta del diputado, el Gobierno respondió textualmente: “La concentración que tuvo lugar el 1 de mayo en el barrio madrileño de Chueca no había sido comunicada a la Delegación del Gobierno en Madrid, tal y como establece el artículo 8 de la Ley Orgánica 9/1983 de 15 de julio reguladora del derecho de reunión. Además, durante su recorrido, se produjeron incidentes que motivaron la intervención policial, durante la cual se llevaron a cabo 165 identificaciones y 5 detenciones. Por su parte, la concentración que tuvo lugar el mismo día en el barrio de Chamberí, había sido comunicada a la Delegación de Gobierno en Madrid y se desarrolló conforme a la citada Ley orgánica”.
El que cuestiona es un radical
“No actúan igual y no puede ser que medie o no una comunicación, porque, insisto, el derecho de reunión prevalece. Es falso que sea imperativa la comunicación. Pero es que además, no pueden hacer una identificación masiva, ni disolver con los medios que estamos cada vez más habituados a ver. Nos estamos acostumbrando a la violencia policial. Y en este caso vemos como al Gobierno le preocupa más el ciudadano que cuestiona al que califican de radical”.
Deriva autoritaria del Gobierno
“Este Gobierno que es el más ideológico que ha tenido España en la democracia, presenta varias vertientes – enumera Ábalos-. Primero, la cuestión neoliberal de su política que consiste en poner todo en el mercado, la privatización de empresas estratégicas, de servicios públicos y de recursos naturales. Después, una parte confesional actuando en contra de la mujer, en nombre de la religión. Y en tercer lugar, el tema más importante, que es la deriva autoritaria del Gobierno. La política autoritaria es la peor porque rompe las reglas juego.
La corrupción, cuestión estructural
El parlamentario señala que “de este modo nos encontramos con la corrupción, y vemos que nunca podremos acabar con los delitos porque no se trata de un cúmulo de situaciones delictivas, sino que es una cuestión estructural en el funcionamiento de determinadas organizaciones e instituciones, en paralelo al clientelismo y junto a los medios de comunicación que amparan esta corrupción”.
“Asalto al poder judicial, connivencia con los medios…”
Dentro de esta cultura autoritaria se emplaza el asalto poder judicial, la connivencia con medios informativos y la represión policial, plasmada en una represión en las calles que desde la dictadura no habíamos vuelto a ver. Es una presencia intransigente que afecta al derecho de reunión, afecta a la calidad democrática en España y hace que el trato sea más duro en manifestaciones que buscan cuestionar lo que ocurre”.
Más protestas con Zapatero y no hubo represión
Dice Ábalos que el Gobierno se puso muy duro con el derecho de reunión desde que empezaron a notar la contestación social. “Nunca habíamos visto tanta presencia policial continua y no es verdad que haya más protestas ahora. En el último periodo del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, hubo una protesta de tal calibre como la del 15M y no se produjo ni violencia ni represión a excepción de una situación en Cataluña que fue reprimida no por las fuerzas de Seguridad del Estado, sino por el departamento de interior de la Generalitat catalana”.
Quieren que haya miedo
“Lo malo no es que la policía actúe de forma brutal, sino esta decisión de recortar la calidad democrática del país y esta política autoritaria que responde a un proyecto político de la derecha.- Continuó- Quieren que los ciudadanos tengan miedo y no salgan a la calle. En la acción represiva siempre hay un objetivo intimidatorio, por eso siempre que se usa la fuerza no se persigue el escarmiento, sino la intimidación de los que no participan o de quienes podrían participar.”
El ciudadano bueno es sumiso y silencioso
¿El Gobierno concibe al ciudadano como un enemigo? Responde José Luis Ábalos: “Mientras el ciudadano es silencioso y responde al molde de Rajo de la mayoría silenciosa, es un buen ciudadano, pero en cuanto este ciudadano protesta o reclama, se convierte en radical. En cuanto empieza a ejercer la función critica que es un derecho de la ciudadanía, se convierte en enemigo. Es buen ciudadano si solo se expresa en las urnas y es sumiso y silencioso. Para Rajoy y su Gobierno, la única forma de ejercicio de opinión democrática son las urnas, no conocen otra expresión, o no la reconocen”.



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