LESBIANAS POR EL DERECHO A DECIDIR.
Comité Reivindicativo y Cultural de Lesbianas (CRECUL).
Con motivo del 28 de Septiembre, Día Internacional por la
despenalización del aborto, el colectivo de lesbianas queremos llamar la
atención sobre nuestro derecho a decidir ser madres o no serlo, y denunciar la
discriminación que estamos soportando por parte del Ministerio de Sanidad de
Ana Mato.
La imposición de la maternidad a la que el Ministro de
Justicia Gallardón quiere someter a las mujeres que no quieren ser madres, con
la prohibición de la interrupción voluntaria del embarazo (IVE), así como la
exclusión de las mujeres sin pareja y las parejas de lesbianas del acceso a la
reproducción asistida en la sanidad pública, que desde el Ministerio de sanidad
establece Ana Mato cuando queremos ejercer nuestro derecho a la maternidad, son
distintas caras de la misma moneda, la represión de los derechos sexuales y
reproductivos de las mujeres, la reacción en contra de la decisión propia sobre
nuestras vidas y nuestros cuerpos.
Detrás de ello subsiste una ideología arcaica que rechaza
toda unión familiar que no sea heteroparental y tenga como misión traer todos
los hijos del mundo, relegando al ostracismo a las familias monoparentales y
homomarentales como si de fallos de la sociedad se tratase, donde la maternidad
no debe tener lugar, cuando el derecho a elegir ser madre o no serlo, y la
atención a la salud de la mujer no puede depender de la situación y decisión
del varón, ya que de esta manera la mujer deja de ser acreedora del derecho a
la maternidad.
En concreto la negativa a las parejas de mujeres lesbianas
al acceso a la reproducción asistida en la sanidad pública, con el absurdo
argumento de que no somos estériles cuando es obvio que ninguna podemos dejar a
la otra embarazada (lo mismo que tampoco puede un varón estéril), es además
vejatoria, ya nos propone como solución mantener relaciones sexuales con un
varón fuera de la pareja para concebir.
Lo cierto es que bajo la formula de una nueva “priorización
de recursos” por parte del Ministerio de Sanidad, que no responde a ningún
argumento presupuestario, se está negando el derecho a la maternidad y la salud
a las mujeres por su elección de modelo de familia. Si el problema para
mantener en la sanidad pública la reproducción asistida es presupuestario, la
selección debe hacerse según en el nivel de renta de los ususarios y no en base
al modelo de familia, por lo tanto la exclusión es de origen ideológico con
tintes misóginos, homofobos y clasistas.
Exigimos que la sociedad respete y el Estado garantice
nuestro derecho a decidir, y que tanto la interrupción voluntaria del embarazo
como el acceso a la reproducción asistida sean garantizadas como prestación de
la red sanitaria pública, de forma accesible, gratuita y con todas las
garantías de seguridad y calidad para todas las mujeres con independencia de su
estado civil, orientación sexual o situación administrativa. Ni maternidad
obligada ni exclusión de la misma
Fuente: www.tercerainformación.es
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