“En tiempos en que la violencia no se ve con
buenos ojos los fascismos ha dado una vuelta a sus técnicas de toma del poder
dando como resultado lo que se conoce como golpe de estado “suave”. En este artículo
veremos en que consiste esta nueva forma de interferencia política en estados
democráticos.”
Artículos de Opinión | Yolanda Martínez - Tercera
Información | 25-02-2014 |
Cuando
hablamos de golpe de estado normalmente entendemos que es una acción violenta
llevada a cabo por fuerzas militares las cuales buscan apropiarse del gobierno
de un estado legalmente constituido.
Pero
actualmente los actos de violencia no se ven con buenos ojos por lo que los
fascismos han dado una vuelta de tuerca a sus métodos de interferencia en estados
democráticos.
En
este punto tenemos que hablar de Gene Sharp que con su libro De la dictadura a
la democracia* ha propuesto técnicas de no violencia para derrocar estados
totalitarios, en lo que se conoce como golpe de estado “suave”.
En
principio cuando lees el libro de Sharp podía parecer que son técnicas loables.
En la práctica estas tácticas se utilizan para derrocar gobiernos de corte
popular que van en contra de los intereses de Estados Unidos de América y de
otras potencias mundiales.
A
continuación pasaremos a señalar las características de un golpe de estado
“suave” para tener capacidad de análisis sobre la información que nos llega de
diferentes partes del mundo.
El
golpe de estado “suave” se inicia creando matrices de opinión que se basan en
las carencias reales o posibles del gobierno al que derrocar dejando de lado
los logros y cambios que son favorables a la mayoría de la población.
Se
potencian los prejuicios anticomunistas acusando al gobierno de totalitarismo y
pensamiento único. Para fortalecer esta idea se crean campañas en favor de la
libertad de prensa, derechos humanos y libertades públicas.
Después
de haber creado las matrices de opinión se pasa a la acción en la calle que va
desde manifestaciones hasta la toma de instituciones públicas para radicalizar
la confrontación. Se crean plataformas que globalizan las demandas políticas.
En
la siguiente fase se toman instituciones emblemáticas con el objeto de
convertirlas en plataformas publicitarias. Se realizan acciones armadas para
intentar que las fuerzas del orden respondan y así justificar las acusaciones
de que el gobierno es dictatorial. En esta fase se intenta desmoralizar al ejército
y a la policía impulsando campaña de rumores en su contra.
Con
todo esto se consigue la fractura institucional y se obliga a la renuncia del
presidente.
Todo
este proceso se hace en connivencia con los medios de comunicación de masas que
son los que generan la información y dan altavoz a los elementos golpistas.
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