FIESTA DE INTERES REPUBLICANA
Hace siete años tuve el honor de hacer esta
ofrenda en representación del ARGA.
Hoy, a los gallegos que venimos a compartir
tan gloriosa efemérides, nos honráis de
nuevo al designarnos para presentar este acto.
Agradecemos este gesto de cortesía que
contribuye a reforzar la amistad entre correligionarios.
SEÑOR
OSO, precioso y valeroso.
La parroquia republicana se presenta hoy ante vos, para, como ya es
tradicional, rendiros debido homenaje
por la heroica gesta de dar muerte en desigual combate al rey Favila.
Ante todo solicitar vuestro perdón generoso. No hemos aprendido nada y
seguimos soportando al Borbón, pese a que él o su familia nos echan de vez en
cuando una manita. Perdona a tu pueblo, señor, perdona a tu pueblo, perdónale
señor. No estés eternamente enojado.
Al tiempo te pedimos amparo y que nos libres del mal, amén. La calle
está revuelta pero impotente: El rey vive rodeado y protegido por las huestes
vaticano-capitalistas, o sea, el gobierno de la nación, dictando leyes y
anatemas contra los ciudadanos.
La involución, cada día mayor, la protagonizan Rajoy y sus mercados;
Montoro y los recortes; Wertz y el catecismo, Gallardón y la inquisición; Mato,
sus copagos y ajustes, Fernández con sus leyes represivas y sus cuchillas; la
inefable Báñez y su reforma laboral fábrica de parados. Estos 7 jinetes del
Apocalipsis, nos tienen acongojados haciéndonos correr delante de sus grises
cerebros como antaño hacíamos ante los cuerpos de seguridad.
Nos disuelven para adueñarse de
los espacios públicos, restringiendo derechos e imponiendo la moral dictada por
sotanosaurios y pulpitodontes del orden católico.
Te
pedimos que nos libres de tanto infortunio; de los parásitos agarrados al
presupuesto; de las tontas enamoradas; y de los Bárcenas y demás rufianes que
nos chupan la sangre. Y si no hay otro remedio, pues eso, que nos la
chupen.
Y finalmente, querido Oso piadoso, danos
templanza para no moler a palos a ese hijo de Satanás que nos está espiando. A
ese que puso la policía para informar y tenéis a vuestro lado, disimulando; a
partir de ahora se va a ausentar silenciosamente. Dejadle ir.
¡Viva el
delirio; viva la paranoia!
Llueves, 17 de mayo
de 2014.
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