José Enrique Centén Martín
13 de junio de 2014
El gobierno está soslayando
conscientemente determinados testimonios y manipulando otros, lo hacía
con anterioridad, el impresionante triunfo de Podemos ha atemorizado a la
corona, a que en las próximas elecciones municipales se repita lo ocurrido en
1931. Estuvo inteligente Juan Carlos en la abdicación y confabulándose con los
dos partidos mayoritarios abdicación contestada con una convocatoria
multitudinaria en Sol contra de la monarquía, en pocas horas. La manipulación
inmediata a este hecho concreto ha contado incluso con determinados partidos
políticos, partidos que en esencia se dicen republicanos, junto a los medios,
tanto de prensa, radio, Tv, con encuestas incluidas, han minimizado la
convocatoria pidiendo Referéndum, ocultando también las más de 40
manifestaciones en las distintas ciudades españolas o extranjeras por el mismo
motivo. Por otro lado magnificaban la labor de Juan Carlos y apoyan a su
descendencia por la preparación del futuro monarca. Un refrán muy español
refleja esa hipotética preparación (el más tonto a los doce años -de
seminario-, sale cura), y Felipe lleva 37 años estudiando, mientras que los
mayores de 45 años con estudios y mucha experiencia, son menospreciados en el
mercado laboral, por mayores. La actitud hacia Felipe es a todas luces el culto
a una monarquía abyecta con más de trescientos años de historia nada
edificante, una exaltación propia de regímenes totalitarios. Como suele criticar
este gobierno y partidos políticos segundones, contra de los que no son de su
ideología, con el cinismo de compartir los mismos privilegios, en nuestro caso
son 10.000 aforados, único país llamado demócrata, que utiliza prebendas
medievales y totalitarias.
“El saber está comenzando a
ser considerado en todas partes no como un bien en sí mismo, ni como un medio
para crear una visión amplia y humana de la vida en general, sino tan solo como
un ingrediente de la preparación técnica”, B. Russell 1.
Esta nueva concepción del
saber, es proclive a la tendencia de ocultar lo que no concuerda o que va en
contra de la supuesta realidad que se quiere transmitir, siendo susceptible de
manipular, tentación a la que no se resisten y practican, como el alardear de
decir la verdad, cuando lo único que hacen es afirmar lo políticamente
incorrecto.
Debemos de aprender a
resistir, es la premisa fundamental de nuestro quehacer, ejemplos de
manipulación y milagros lo podemos contrarrestar con realidad y razón. Hay que
prestar una mayor atención a la tendencia revisionista o negacionista,
vinculada a intereses ideológicos, pretendiendo una manipulación del pasado
basándose en la tergiversación de los testimonios históricos contrastados.
Resistir ante quienes lo realizan de forma pueril y a veces ridícula, sean
políticos o aplaudidores tertulianos que se agravan por su difusión mediática
adquiriendo una nueva dimensión. La respuesta es elaborar la correspondiente
crítica con la obligación de preservar el conocimiento histórico ante estos
tahúres que fomentan mitos para medrar, obtener prebendas y defender
determinados proyectos ideológicos, parapetados en la credibilidad que les
otorga el marchamo pseudoacadémico.
Entre ellas es el pregonar la
bonanza de las medidas económicas tomadas, con la reducción del paro, sin
explicar los cerca del millón de emigrantes o los 2 millones que no reciben
ninguna prestación o ya no se encuentran en las listas del INEM. Pregonan la
alegría de la población por las nuevas contrataciones, debemos exigirles que
pongan los pies sobre la tierra, y no sobre el césped de su chalet o de los
campos de golf o en las aceras de la calle Serrano de Madrid, por ejemplo, la
realidad está en las barriadas, en los mercados, en los ocultos y
alejados callejones de calles no céntricas, “donde solo hay fealdad, inquietud
y pobreza, como parte del precio que pagan por ser esclavos de la meta del
beneficio privado”, B. Russell 1 .
Y mientras 2 millones de
niños pasan hambre, a Leonor de 8 años le otorgan 102.464 €/año de fondos
públicos, recortando subvenciones a los comedores escolares. Incluso un
portavoz de la CEOE, la Sra. Oriol, exige que los trabajadores sin experiencia
no deben de cobrar el salario mínimo 645 €/mes, que suma 9.030 €/año, pero la
niña cobrará doce veces más de lo que cobra la mayoría de los españoles, (para
“los chuches”, ejemplo de la niña de Rajoy).
O la pérfida retirada de
subvenciones a la Educación, Sanidad, Dependencia…, que contrasta con el boato
de los gobernantes y acólitos, como la del presidente de la Diputación de
Toledo, el mismo a quien "ni le importan, ni le interesan los niños con
cáncer", gastando 500.000 € en una familia de lobos, y pretende
introducir en su zoo, osos y elefantes, mientras cierra un centro de Alzheimer
para ahorrar.
O la sumisión a los intereses
particulares de unos pocos, España, uno de los países punteros en energía solar
donde el gobierno recorta subvenciones a las energías renovables ante la
presión de las Hidroeléctricas y Petroleras. Estos son unos pequeños apéndices,
sin olvidarnos de la corrupción, donde la patronal defiende a los gánster
defraudadores de sus filas o la de los políticos en ejercicio, más de 1.000
encausados, la expulsión de magistrados investigadores, los sobreseimientos de
los condenados, los indultos a alcaldes, presidentes autonómicos…, que puede
incrementarse por un indulto de la corona, como pago a ese apoyo, camuflado en
lo habitual de una entronización.
Para colmar el vaso de las
injusticias está la prima de 720.000 € a los jugadores por ganar el mundial de
Brasil, un insulto a los 6 M de parados en este momento de crisis. No he oído a
ningún dirigente político clamar contra ella, es más, el silencio es la forma
más prosaica del patriotismo siempre en su boca, donde el orgullo de
representar a tu país lo cambian por dinero. Postulados que ellos mismo ejercen
en todos los campos, muchos de los cargos públicos son mercenarios de una sola
patria, el vil metal, sea de la banca, las multinacionales, o los poderes
financieros, siempre el dinero, dinero y dinero.
Estas son las realidades y
razones a debatir, porque los corruptos temen a la ciudadanía, comprendiendo
que “son más de temer los que se ponen lívidos de furia, que aquellos que se
congestionan”, R. Descartes 2.
1.- Bertrand Russell, Elogio
de la ociosidad, pág. 26, 36, 43, Edit. Edhasa, 2000
2.- René Descartes, Tratado
de las pasiones - Art. 200, 1649
José Enrique Centén Martín
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