domingo, 29 de junio de 2014

LAS VÍCTIMAS DEL FRANQUISMO SUFREN UN BLOQUEO JUDICIAL DE SUS PETICIONES

El Constitucional inadmite en tiempo récord las peticiones de amparo en relación al Valle de los Caídos; Estrasburgo desestima demandas con criterios equivocados y el Supremo no ve delito en las ofensivas declaraciones del diputado Rafael Hernando. En 15 días, tres archivos de tres casos en diferentes tribunales de justicia
PATRICIA CAMPELO Madrid 28/06/2014 23:44 Actualizado: 29/06/2014 16:36


Desaparecidos durante el franquismo. EFE
La última inadmisión a trámite del Tribunal Constitucional sobre un caso relacionado con una víctima del franquismo, enterrada sin consentimiento familiar en el Valle de los Caídos, se ha producido esta semana, cuatro meses después desde su interposición. Este archivo pasa a engrosar la lista de solicitudes de amparo por parte de familiares que piden recuperar los restos de sus seres queridos enterrados en Cuelgamuros.
Con el cerrojazo del Constitucional se cierra la vía penal en España, siendo el Tribunal Europeo de Derechos Humanos [TEDH], con sede en Estrasburgo, la siguiente parada de un periplo judicial demasiado largo para quien lleva décadas esperando justicia.
"Al final, todo es una cuestión de voluntad política; y no sé qué oscuros intereses hay en el Estado español que no quieren que se toque este tema", se queja Francisco Cansado Blesa (53 años), víctima del último carpetazo del Constitucional.
Junto a su padre, Jesús Cansado Pérez, de 83 años, trata de recuperar los restos de su abuelo José Cansado Lamata, un jornalero y sindicalista de UGT, concejal de Ateca (Zaragoza) y fusilado en octubre de 1936. Sus restos fueron trasladados al Valle de los Caídos en 1959 y, según un informe de Patrimonio fechado en abril de 2010, el grupo de 81 personas provenientes de la zona de Calatayud, entre las que se encontrarían los hermanos Cansado Pérez, está ubicado en la cripta de la tercera planta a la derecha del altar mayor "en columbarios con simbología religiosa e inscripciones con un número de entrada y el lugar de procedencia". Los nombres y apellidos sólo se apuntaban en las cajas que contenían restos de falangistas o requetés.
De la mano del abogado Eduardo Ranz, hijo y nieto de la víctima solicitaron amparo ante el Constitucional el pasado 19 de febrero. Esta semana han recibido la inadmisión a trámite. El alto tribunal alega "la manifiesta inexistencia de violación de un derecho fundamental tutelable en amparo", a pesar de los que derechos vulnerados alegados por el letrado sí son susceptibles de amparo. Es el caso de la tutela judicial efectiva y de la igualdad [artículos 24.1 y 14 de la Constitución], la ausencia de recursos efectivos, la nula protección jurisdiccional y la inexistencia del derecho que tienen las personas a unirse a sus familiares, recibiendo sus restos para testimoniar su respeto y su honra. Todo, según preceptos incluidos en la Ley Orgánica del Tribunal Constitucional.
Además de los restos de José Cansado, la familia reclama también los de su hermano Antonio, un jornalero sin actividad política que fue retenido cuando preguntó en el Ayuntamiento por la detención de Jesús.
Jáuregui: de sacar a los muertos "nada de nada"
"No pierdo la esperanza de que algún día tropecemos con alguien de algún gobierno que nos atienda", reconoce Francisco que, junto con otros familiares, se reunió con el ex ministro Ramón Jaúregui en 2011 a propósito del informe de la comisión de expertos del Valle de los Caídos.
"Decía [Jaúregui] que había que hacer allí un lugar para la memoria y la reconciliación, pero que de sacar a los muertos ‘nada de nada'. Hablaba de reconciliación pero yo digo que no me tengo que reconciliar porque no he discutido con nadie, tan sólo quiero que me den a mis familiares. Y si quieren hacer un lugar de memoria y reconciliación, debe ser laico, pero Jáuregui decía ‘cómo vamos a quitar la cruz'", revela. "Me pareció casi más una persona del PP que del PSOE, y son socialistas las personas a las que buscamos", concluye Francisco.
Sin grandes esperanzas en el TEDH
El siguiente paso para la familia Cansado es demandar al estado español ante el tribunal de Estrasburgo, un camino en el que no se albergan muchas esperanzas. El pasado 9 de junio, el abogado Eduardo Ranz recibió la inadmisión de la demanda presentada en este tribunal por Purificación Lapeña, nieta y sobrina de Manuel y Antonio Lapeña Altabás. El primero fue detenido en los días posteriores al golpe de estado militar del 18 de julio de 1936 y asesinado en el barranco de la Bartolina. Antonio fue fusilado en las tapias del cementerio de Calatayud en octubre de ese año y arrojado a la fosa común.  En 1959, el Ministerio de Gobernación franquista ordenó a los gobernadores civiles provinciales la exhumación y traslado de los restos mortales de los dos hermanos, procedimiento que se siguió en todo el país, al Valle de los Caídos con motivo de su inauguración. Según consta en el registro de inhumaciones de la abadía benedictina, sus restos llegaron el 8 de abril de 1959 junto con otros vecinos de Villarroya de la Sierra, su lugar de origen.
"Normalmente, el TEDH suele tardar un año en responder, pero esta vez ha resuelto a los  19 días", señala el abogado Eduardo Ranz, que lleva de manera altruista estas demandas de víctimas del franquismo. La notificación con la inadmisión, firmada por la letrada del TEDH Anna María Mengual I Mallol, la recibió Ranz por correo postal ordinario, cuando la práctica habitual es el envío certificado, y en ella se esgrimen argumentaciones falsas a juicio del abogado.
Alegatos equivocados de Estrasburgo
"En primer lugar, indica el TEDH que la demanda solicita que se ordene a los tribunales españoles la toma de muestras de ADN cuando, en realidad, lo que hemos pedido es que se condene al estado español a realizar la exhumación del Valle de los Caídos", aclara. El segundo argumento de Estrasburgo es que la demanda "no contiene la formulación de los hechos", algo que Ranz niega tajantemente ya que este contenido se presentó "en un documento adjunto de 20 páginas y a doble espacio, tal y como solicita el tribunal". Precisamente, en este apartado de la demanda, el abogado incluyó otro de los argumentos utilizados después por la letrada de Estrasburgo para razonar la inadmisión. "Una absoluta contradicción", lamenta Ranz. Además, este es uno de los nuevos impedimentos del TEDH a la hora de formular demandas, ya que obliga a los demandantes a explicar su caso en 20 páginas, "cuando estas demandas no bajaban de las 180", apostilla.
En el tercer alegato de inadmisión del caso Lahera, la letrada del TEDH resbala en la fecha en la que ella cree que comienza el plazo de presentación del recurso una vez agotada en España la vía del TC. "En el Constitucional, el recurso fue inadmitido tres veces, la primera en noviembre de 2013 y la última en febrero de 2014, y la fecha de referencia para contar los seis meses de plazo que tenemos ha sido la primera, respetando por tanto escrupulosamente los plazos", clarifica Ranz. "Además, la notificación acaba con la coletilla de que ‘no será conservado el expediente' y que no responderán a cartas o llamadas. Así, nos indican que todo el trabajo ha ido a la basura, faltando al respeto de todas las personas que pudieran estar en situación de solicitar justicia al Tribunal Europeo, cuyo nombre recuerdo que es, de Derechos Humanos", deplora.
Criterios antagónicos en la fiscalía del Constitucional
El caso de los familiares de Purificación Lapeña puso en entredicho el criterio del Tribunal Constitucional. Al menos durante una semana. Días después de recibir el pasado noviembre la notificación del TC con la inadmisión de este caso, el fiscal Manuel Miranda presentó el denominado ‘recurso de súplica', una potestad que tiene la fiscalía para cuestionar el criterio de inadmisión de un recurso de amparo en el TC. En este caso, Miranda recomendó que el tribunal se replanteara su opinión, ya que el fondo del asunto es trascendente y que debía justificarse su inadmisión. Una semana después, la fiscal jefe María de los Ángeles Sánchez-Conde dejó sin efecto el recurso de Miranda que, de ser aceptado, habría sentado jurisprudencia y allanado el camino al resto de casos similares.
A pesar del bache, Lahera y Ranz presentaron dos recursos más, también inadmitidos. El segundo archivo fue firmado por la propia Sánchez-Conde, en enero de este año, y el tercero un mes después, sin rúbrica nominal. "Han sido tres escritos, tres firmas y casi tres criterios distintos", lamenta Ranz.
Para el Supremo, un "parece ser" atenúa las declaraciones de Hernando
Otra muestra de la dificultad de acceder a la justicia que tienen las víctimas del franquismo ha quedado reflejada en la inadmisión a trámite por parte del Tribunal Supremo (TS) de la querella interpuesta por la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica  contra el diputado del PP Rafael Hernando.
El pasado noviembre, Hernando aseguró en un programa de televisión en una franja horario de máxima audiencia que "algunos se han acordado de su padre, parece ser, cuando ha habido subvenciones para encontrarlo". La Fiscalía del TS pidió apartarse del caso el pasado 6 de mayo por entender que se trata de una "querella privada" entre particulares,  a pesar de observar indicios de un delito de injurias por publicidad.  15 días después, el auto del Supremo firmado por el ponente de la sala José Ramón Soriano ha inadmitido la querella alegando que "visto en su conjunto", la expresión de Hernando de "parece ser" pertenece al ámbito de la "libertad de expresión".
Con el archivo de este caso y las inadmisiones en el Constitucional del caso Cansado y en el TEDH, del caso Lahera, han sido tres las puertas cerrada para las víctimas del franquismo en los últimos 15 días, dejándoles en un escenario de escasas garantías judiciales.

En 1981 se realizaron exhumaciones en el Valle de los Caídos
Uno de los argumentos que esgrime el abogado Eduardo Ranz en las demandas de víctimas enterradas en el recinto de Cuelgamuros es el del precedente exhumatorio. En 1979 se inició un expediente en Pamplona firmado por el alcalde de la ciudad, el jefe de Sanidad y un juez para solicitar la devolución de un grupo de navarros enterrados en el Valle de los Caídos sin consentimiento familiar. Los trabajos de exhumación comenzaron en 1980 y, un año después, se recuperaron 133 cuerpos que fueron trasladados a sus localidades de origen. Interpreta Ranz que el intento de golpe de estado del 23 de febrero paralizó futuras exhumaciones.

EL PENAL DE BUSTARVIEJO, VESTIGIO VIVO DEL TRABAJO ESCLAVO DE LOS PRESOS REPUBLICANOS

Este destacamento penal fue uno de los nueve instalados en el tramo comprendido entre Chamartín y Garganta de los Montes para construir el ferrocarril directo de Madrid a Burgos
ALEJANDRO TORRÚS Madrid 29/06/2014 00:05 Actualizado: 29/06/2014 00:05
'Los Barracones' donde se alojaban los presos republicanos.
Vivían apartados de la civilización. Entre peñascos y breñas, alejados de todo núcleo urbano. Eran rojos o, al menos, habían sido condenados a muerte por el régimen por "adhesión a la rebelión" aunque posteriormente esta pena sería conmutada por 30 años de cárcel por "auxilio a la rebelión" y cuando no cabía ni un preso más en las cárceles franquistas, se les ofrecía la posibilidad de redimir sus penas por trabajos forzados. Son los presos políticos del fascismo que con su mano de obra casi esclava levantaron las grandes obras públicas de las que el franquismo sacaba pecho. A mediados de los años cuarenta, había en España 121 destacamentos donde trabajaban alrededor de 16.000 presos.
El destacamento penal de Bustarviejo, una pequeña localidad del norte de Madrid, es un vestigio vivo de aquel trabajo de los presos republicanos, de un pasado de un país con problemas de memoria. Al final de un sendero de apenas un kilómetro y medio que sale de la localidad y conduce al viandante a una dehesa, se sitúa en la más absoluta soledad una estancia de piedra conocida en el lugar como Los Barracones, una estructura de planta rectangular con un patio central donde se alojaban los presos cuando no estaban trabajando. En las colinas que rodean la dehesa se situaban las cabañas y las chozas donde se alojaban las familias de los presos.
Por estas dependencias pasaron entre 1944 y 1952 una media anual de 100 presos que participaron en la obra de la línea férrea entre Madrid y Burgos construyendo dos túneles (de 395 y 248 metros), un viaducto (de 26 metros de altura, con 11 arcos de 12 metros de luz) y una estación de tren ubicada en las afueras del pueblo, a cargo de la empresa contratista Hermanos Nicolás Gómez. En total, para la construcción de esta línea férrea el régimen instaló nueve destacamentos penales en el tramo comprendido entre las localidades madrileñas de Chamartín y Garganta de los Montes.
Antonio Sin, que hoy tiene 74 años, fue uno de los niños que habitó durante "siete u ocho años" una de las cabañas para las familias de los presos. Su padre había sido enviado a Barcelona durante la Guerra Civil para cumplir con el servicio militar de la República. Una vez acabada la guerra fue condenado a muerte porque "el cacique del pueblo decía que era comunista". Poco después, su pena fue revisada y conmutada a 30 años de cárcel, que cumplió con ocho años de trabajos forzosos y seis años de reclusión en la cárcel de Barbastro.
"Mi padre no era político ni era nada, pero le tocó hacer el Servicio Militar y el cacique local lo acusó de ser comunista. Después sería condenado a muerte y después nos vinimos a vivir a Bustarviejo porque por cada día trabajado le quitaban tres de condena", recuerda para Público Antonio Sin, que no pudo conocer a su padre hasta que cumplió los cinco años. Después comenzaría a viajar hasta Bustarviejo en verano y en navidades para, finalmente, establecerse allí hasta que su padre redimió la totalidad de los 30 años.
"Mis padres nunca me hablaron de Bustarviejo ni del por qué estábamos aquí. Todo lo que sé lo he sacado yo de mi cosecha y de mis recuerdos, que están vivos. Creo que lo tenía como una especie de carga que había caído sobre él y que pretendía apartar de nosotros por todos los medios. Ni le preguntábamos, ni nos daba explicaciones", recuerda Sin.
Viaducto construido por los presos republicanos.
Tampoco Fernando Martínez y Juanita Ballesteros, un matrimonio que vivió en Bustarviejo para cumplir la condena de Martínez por escribir cartas al extranjero desmontando "las mentiras del régimen tras la II Guerra Mundial", contaban a su familia nada sobre su pasado. Santiago Martín, su sobrino, recibió la noticia de boca de su tía Juanita una vez Fernando Martínez ya había fallecido. "Siempre los invitaba a acudir a Bustarviejo, donde resido, pero nunca querían venir. Me parecía raro pero desconocía la causa", asegura Martín, cuyo tío fue condenado a trabajar en el campo como médico de presos y guardianes.
"Mi tía me contaba que los dos tenían muy mal recuerdo del pueblo. Es una zona con un clima muy duro donde hacía mucho frío en invierno. Mi tía visitaba a mi tío los fines de semana e intentaba traer algunas medicinas. Los dos pasaban el fin de semana recorriendo las casas del pueblo para atender a los enfermos", recuerda hoy Santiago.
Trabajo para redimir el mal
Con la victoria del ejército franquista en 1939 la Dirección General asumió las responsabilidades en la gestión del sistema penitenciario y acuñó nuevas formas de explotación de la mano de obra reclusa en las que las empresas privadas pasaron a ser las beneficiarias. La fundamentación teórica del nuevo régimen penitenciaro se basó en los conceptos católicos de pecado, expiación de la culpa y perdón sustituyendo a los conceptos de derecho de delito, pena y amnistía. La fundamentación material fue el trabajo forzoso a cambio de reducción de condena como una especie de gracia condedida al preso para su rescate físico y moral a través de la reconstrucción de un país arrasado por una contienda bélica.
"El preso, en este caso, no era otro que el enemigo político en la contienda y el sistema de Redención de Penas por el Trabajo una fórmula creada para responder al problema de la cuantiosa población reclusa de posguerra, cuya manutención a cargo de la Hacienda Pública preocupada al nuevo Jefe del Estado", escriben en su investigación sobre la represión franquista después de la Guerra Civil a través de los campos forzados de trabajo desde un punto de vista arqueológico un grupo de jóvenes investigadores de la Universidad Complutense de Madrid.
Este sistema de represión, explica a Público Álvaro Falquina, miembro del equipo de investigadores, pretendía incidir sobre la ideología y la conducta de los vencidos y debe entenderse como un proyecto de "ingeniería social". "A través de la redención el prisionero salía del status de rojo antiespañol y se acercaba a la salida del espacio físico de la cárcel recobrando el espíritu nacional perdido", señala Falquina, que considera la propia arquitectura del espacio del penal de Bustarviejo y "la ubicación de los familiares" tiene la función de eliminar la "identidad política republicana" y "crear una nueva conciencia de sujetos validos para el régimen franquista".
"Un ejemplo son las casas de los familiares. Las instalan en las colinas para que siempre sea visible desde el penal. Las familias constituían las alambradas de espinos para que no se escaparan los presos. Si los familiares están presentes y los presos tienen conciencia de su presencia no se escaparán y aceptarán las condiciones que les impongan", explica Falquina, que considera este fenómeno como una instrusión del Estado en la vida privada de las familias. "Esta es una muestra del carácter fascista del régimen", sentencia.
Museo de la memoria
El destacamento penal ha sido reconvertido actualmente en un museo de la memoria. En 2009, a través de una enmienda que presentó Gaspar Llamazares a los Presupuestos Generales del Estado se destinaron 150.000 euros para la restauración del destacamento y de los edificios principales. "Utilizamos las fotografías antiguas para su rehabilitación y hermanamos la ciudad con otro ayuntamiento francés donde se sitúa el campo de concentración de republicanos de Septfonds, donde estuvieron cerca de 17.000 presos republicanos", narra a Público José Manuel Fernández (IU), ex alcalde de la ciudad.

EL PAPA: "LOS COMUNISTAS NOS HAN ROBADO LA BANDERA"

El pontífice, en una entrevista publicada por el diario italiano 'Il Messaggero', afirma que el alza en la manutención de mascotas se produce porque "la relación afectiva con los animales es más fácil y mayormente programable"
EFE Roma 29/06/2014 10:30 Actualizado: 29/06/2014 11:45
El papa Francisco, durante una misa este domingo en Roma.-REUTERS
El papa Francisco ha señalado que los comunistas han robado a la Iglesia católica la causa o "la bandera de los pobres", que a su juicio "es cristiana" puesto que se sitúa en el centro del Evangelio desde hace veinte siglos.
"Los comunistas nos han robado la bandera. La bandera de los pobres es cristiana (...). Los comunistas dicen que todo esto (la pobreza) es algo comunista. Sí, claro, ¿cómo no?... Pero veinte siglos después (de la escritura del Evangelio). Cuando ellos hablan nosotros podríamos decirles: ¡Pero si sois cristianos!", dijo. En estos términos se expresó el pontífice en una entrevista publicada hoy por el rotativo italiano Il Messaggero, en la que repasa temas como la política, la caída de la natalidad en Europa, el papel de la mujer en el seno de la Iglesia católica o la explotación infantil. El papa recordó sus años en Buenos Aires y aseguró haber sentido "dolor" cuando le advirtieron de que había niñas de 12 años que se prostituían en sus calles.
"Me informé y efectivamente era así. Me provocó dolor. Pero más me dolió ver cómo vehículos de gran cilindrada conducidos por ancianos se detenían ante las niñas para pagarlas 15 pesos que usaban para comprar residuos de droga (...). Para mi esos ancianos también son pederastas", afirmó. Asimismo mostró su preocupación por la caída de la natalidad en Europa, un continente que, a su juicio, parece haberse "cansado de ejercer de madre y prefiere hacer de abuela".
"El otro día leía una estadística sobre los criterios de compra de la población a nivel mundial. A la alimentación, la vestimenta y la medicina le seguían la cosmética y los gastos para los animales", señaló. Dicha estadística le valió al obispo de Roma para señalar que la caída de la natalidad y el alza en la manutención de mascotas se produce porque "la relación afectiva con los animales es más fácil y mayormente programable" puesto que "no son libres", mientras que tener un hijo es "algo complejo".
Por otro lado, Francisco reconoció que el papel de la mujer —"la cosa más bella que Dios ha hecho"— en el seno de la Iglesia no ocupa el lugar que le corresponde aunque aseguró que actualmente la Iglesia trabaja sobre la teología de la mujer. Bergoglio, además, volvió a señalar la decadencia actual de la política, "arruinada" por la corrupción y los escándalos económicos.
"La corrupción, desgraciadamente, es un fenómeno mundial. Hay jefes de estado encarcelados por esta cuestión. He reflexionado mucho y he llegado a la conclusión de que muchos males crecen, sobre todo, en épocas de cambio", refirió. Y es que, según el papa, "nos es que nos encontremos en una época de cambios", sino en "un cambio de época" que "alimenta la decadencia moral, no solo política, sino también en el ámbito financiero o social".
Además habló de Roma, una ciudad que desconoce."Yo no conozco Roma. La primera vez que he visto la Capilla Sixtina fue cuando participé en el cónclave que eligió a Benedicto XVI (2005). Ni siquiera he estado en los Museos Vaticanos. Lo cierto es que, cuando era cardenal, no venía con demasiada frecuencia", recordó.
Sobre sus reformas en el interior de la Iglesia, como el consejo de ocho cardenales encargado de la reforma de la Curia, el papa aseguró seguir las peticiones que los purpurados realizaron durante las congregaciones generales previas al cónclave del año pasado."Mis decisiones son fruto de las reuniones pre-cónclave. No he hecho nada solo", reconoció.

LA LUCHA POR LOS DERECHOS DE LOS GAYS SE INDEPENDIZA DEL FEMINISMO

Aunque el movimiento LGTB nace al calor de las reivindicaciones feministas, varias expertas señalan que mientras la situación de los homosexuales mejora, las mujeres siguen perdiendo libertades.
ANNA FLOTATS Madrid 27/06/2014 18:20 Actualizado: 28/06/2014 12:39
Celebración del día del orgullo gay en Madrid en una foto de archivo- EFE
El 28 de junio de 1969, un grupo de lesbianas, gays, bisexuales y transexuales se enfrentaron en Nueva York a varios agentes de policía que reprimían sistemáticamente al colectivo LGTB. Los disturbios, que empezaron en el pub Stonewall Inn de Greenwich Village, fueron el catalizador del movimiento moderno en defensa de los derechos de los gays en Estados Unidos y sirvieron para poner fecha, desde entonces y hasta hoy, al llamado Día del Orgullo Gay.  
En Estados Unidos las feministas negras lesbianas fueron las primeras que plantearon a las feministas blancas que no estaban presentes en sus asociaciones. De ahí que las reivindicaciones LGTB estuvieran, al menos en Norteamérica, muy vinculadas con el feminismo. En España pasó algo parecido. "A diferencia de lo que sucedió en Europa o en Latinoamérica, en nuestro país las lesbianas nunca hemos sido tratadas como las otras", cuenta Empar Pineda, cofundadora del colectivo de feministas lesbianas de Madrid, quien remarca que la política sexual del movimiento feminista siempre fue la diversidad sexual, entendiendo el lesbianismo como "una opción sexual tan legítima como la opción heterosexual".  
Desde sus inicios, el movimiento feminista ha hecho suyas las reivindicaciones del colectivo LGTB: por un lado, luchando contra la ley franquista de peligrosidad social que perseguía a los homosexuales y, por otro, incorporando a colectivos de lesbianas en sus organizaciones. En ese contexto, el activista LGTB Shangay Lily recuerda cómo "el sistema" difundió el tópico de que una mujer feminista era lesbiana para "desactivar el movimiento y enfrentar a los grupos que convivían dentro de él". Finalmente, un gran número de lesbianas se desvinculó del colectivo feminista para unir sus fuerzas con compañeros homosexuales. Es por ello, continúa el blogero de Público, que en la opresión contra los gays hay un "claro componente de género": "La homofobia sale del machismo porque para que haya homofobia, antes ha tenido que haber machismo", concluye.
Lidia Falcón: "Ser feminista es una opción política. Ser gay, no"
Aunque es cierto que ambos movimientos han ido siempre de la mano porque los derechos LGTB surgen de los cuestionamientos que hace el movimiento feminista sobre la sociedad patriarcal, algunas expertas señalan que actualmente, las únicas reivindicaciones del movimiento feminista que se han logrado al 100% están relacionadas con el colectivo LGTB: el matrimonio gay y la aceptación de la homosexualidad. "El resto de luchas feministas, como la despenalización del aborto, el acceso universal a los anticonceptivos o la igualdad salarial han caído en saco roto", cuenta Pineda, actualmente vicepresidenta de la Fundación 26 de diciembre que, entre otros proyectos, trabaja para construir una residencia para ancianos LGTB.
En esta tesis coincide también la expresidenta de la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales (FELGTB), Beatriz Gimeno, que aunque reconoce que los enemigos del feminismo y la homofobia son los mismos, destaca que los derechos de los homosexuales avanzan, mientras que los de las mujeres están retrocediendo. "Por ejemplo, en Costa Rica, el mismo día en que se aprobó la despenalización de la homosexualidad, se prohibió también el aborto. Y en España vamos por el mismo camino", denuncia.
Privilegios masculinos
Aunque la mayoría de gays activistas entienden que su lucha y la de las feministas es la misma, Gimeno advierte: "Los homosexuales son hombres y, a veces, no quieren renunciar a sus privilegios". Esta es la sensación, también, de Lidia Falcón. La fundadora del Partido Feminista de España recuerda que el movimiento siempre fue solidario con la lucha por los derechos LGTB, pero lamenta que esa solidaridad no haya sido recíproca: "Los homosexuales no están en las manifestaciones contra la violencia de género, no están en la lucha por la igualdad salarial o por la despenalización del aborto. Por lo general, los hombres son machistas y nos desprecian. Si los gays ni siquiera nos desean, ¿para qué nos necesitan?", se pregunta Falcón.
La escritora y abogada echa en cara al colectivo LGTB que se manifeste de "manera egoísta". "Su principal reivindicación en el siglo XX ha sido poder casarse y eso me parece un paso atrás porque nosotras lo que queremos es acabar con el matrimonio", aclara. "Mientras ellos luchaban por la normalidad burguesa, nosotras lo hacíamos por la revolución feminista: por la libertad para amar (sin necesidad de registros civiles), para reproducirnos (con la despenalización del aborto y el acceso libre a anticonceptivos) y para morir (con el derecho a la eutanasia)". Lidia Falcón entiende que la separación entre ambos colectivos se debe a que "ser feminista es una opción política y ser gay, no".

LOS VOCALES PROGRESISTAS PIDEN AL CGPJ QUE ACTÚE CONTRA EL FISCAL DEL CASO NÓOS POR DIFAMAR AL JUEZ

Piden que defienda al juez instructor que imputó a la infanta Cristina ante un recurso del fiscal que desmerece la confianza de la sociedad en los juzgados y tribunales
PÚBLICO / AGENCIAS Madrid 29/06/2014 18:11 Actualizado: 29/06/2014 19:01
Pedro Horrach (en el centro), junto a José Castro (drcha.)- EFE
Los vocales progresistas del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) han pedido al órgano constitucional que se actúe contra el fiscal del caso Nóos , Pedro Horrach, por las "imputaciones" que aseguran que ha hecho contra el juez de instrucción 3 de Palma, José Castro, en su recurso contra la imputación de la infanta Cristina.
La comisión permanente del Poder Judicial estudiará mañana por la tarde este asunto en una reunión que ha sido convocada a las 17:00 horas, han informado fuentes de la institución.
Los vocales piden al CGPJ que manifieste la necesidad de que las partes, en cualquier proceso, "mantengan el respeto y la lealtad institucional debidos y se cuiden de no desacreditar la labor jurisdiccional de los jueces y magistrados".
Los firmantes del escrito, en el que muestran su preocupación "por las imputaciones" que el fiscal realiza en su recurso contra el juez Castro, son Roser Bach, Victoria Cinto, Clara Martínez de Careaga, Rafael Mozo, Concepción Sánez y Pilar Sepulvedad.
A juicio de seis de los ocho vocales progresistas que existen en el órgano constitucional, las acusaciones vertidas por el fiscal en su recurso "podrían rebasar su función constitucional en defensa del interés general y exceden los legítimos márgenes argumentales de los medios jurídicos de impugnación, para introducir valoraciones de índole personal susceptibles de desmerecer la confianza de la sociedad en sus juzgados y tribunales, y generar en la ciudadanía una grave sospecha de falta de imparcialidad en la labor que realizan a diario jueces y magistrados; en suma, de minar la confianza pública que debe inspirar en todo momento la actuación del Poder Judicial", según el escrito remitido al Pleno.
Los vocales consideran que corresponde al CGPJ la defensa de la independencia de jueces y magistrados y velar para que la función jurisdiccional "se ejerza en la convicción de que ningún poder público interferirá en su tarea, cuidando de que en su ejercicio tan solo se sientan vinculados al imperio de la ley", destaca en su escrito.
Por ello, solicitan al CGPJ que se pronuncie de forma pública sobre esta cuestión y manifieste la necesidad de que las partes en todo tipo de proceso y cada una de las actuaciones procesales "mantengan el respeto y la lealtad institucional debidos, y se cuiden de no desacreditar la labor jurisdiccional de jueces y magistrados".
El pasado jueves, el fiscal Anticorrupción Pedro Horrach consideró que el juez del caso Nóos basaba su decisión de mantener la imputación de la hermana del rey en "meras conjeturas", al tiempo que sostuvo que sufría "contaminación judicial por la influencia de los medios de comunicación" y despreciaba indicios exculpatorios.
El fiscal sostuvo en su escrito que el juez ha actuado "imbuido por oleadas previas de interesados inputs mediáticos" y le ha achacado que despreciara "indicios de notable fuerza exculpatoria" hacia la infanta.
Según el fiscal, el instructor ha construido "un andamiaje probatorio con una falsa apariencia de solidez" para imputar a la infanta, que se desmoronaría con «una leve brisa» porque se basa en tres circunstancias de "nulo valor incriminatorio": que es socia de Aizoon, esposa de Iñaki Urdangarin y pagó gastos personales con cargo a dicha empresa que poseen al 50 %.
El propio juez contestó, en declaraciones a los periodistas, que el fiscal tendría que haber presentado "una querella" contra él "por prevaricación" si considera que ha cometido este delito, tal como le atribuye en el escrito con el que recurre el auto en el que el magistrado mantiene la imputación de la infanta Cristina.
"Creo que si el Ministerio fiscal cree lo que escribe, y habría que suponer que sí, lo que tiene que hacer es presentar, tenía que haberlo hecho ya, una querella contra mí por prevaricación", afirmó el juez a su llegada a los juzgados.

“DONDE ESTÁ EL ESTADO DE DERECHO CON EL PARTIDO POPULAR”

SORPRESA ENTRE LOS JUECES FIRMANTES DEL MANIFIESTO PROCONSULTA AL RECIBIR UNA BATERÍA DE PREGUNTAS DISCIPLINARIAS
Deben aclarar qué finalidad persiguen, si actuaron por orden de terceros o a iniciativa propia y si firmaron como juristas o como magistrados
JULIA PÉREZ Madrid 29/06/2014 18:29 Actualizado: 29/06/2014 18:37

Los 33 jueces firmantes del manifiesto proconsulta están siendo interrogados por el Promotor de la Acción Disciplinaria, una nueva figura que sacó adelante este Gobierno del PP para proceder desde el punto disciplinario contra los jueces y magistrados.
Los jueces que firmaron el manifiesto de Derecho a Decidir se han quedado "sorprendidos" por recibir una batería de preguntas que deben de responder, en lugar de que el Promotor actuara como era de esperar: archivando las diligencias informativas abiertas ya que su manifiesto se circunscribe dentro del ámbito de la libertad de expresión.
Todo lo contrario, el Promotor, Antonio Fonseca-Herrero, les ha dirigido unas preguntas para averiguar si su intervención en el manifiesto fue encargada por terceras personas o fue fruto de una decisión propia y conjunta.
Estas son las preguntas:
1.- Si es firmante o suscriptor del llamado Manifiesto de Jueces por el Derecho a Decidir que se adjunta.
2.- Si su intervención y, en definitiva, su defensa del "Derecho a Decidir" responde a algún tipo de orden o petición de terceros, a una colaboración con entidades, organismos o partidos políticos, o es fruto de una decisión propia y conjunta de todos los firmantes o suscriptores.
3.- Si la firma o suscripción del Manifiesto, como se expone en su parte inicial, lo es en su condición de jurista y en consideración a ostentar la condición de Magistrado/a.
4.- Cual es la finalidad de su actuación.
5.- Cómo y en qué momento se dio a conocer el llamado Manifiesto de Jueces por el Derecho a decidir.

DENUNCIA INTERNACIONAL CONTRA LA ‘LEY MORDAZA’ Y LA REPRESIÓN POLICIAL EN ESPAÑA

La organización irlandesa Front Line Defenders lanza un duro vídeo para dar a conocer en el mundo la vulneración de derechos ciudadanos y de la libertad de expresión por el Gobierno de Rajoy
ELPLURAL.COM | 29/06/2014
No escapa al resto del mundo las violaciones de los derechos humanos en España. Un presidente del Gobierno que carga contra un diario en el Congreso de los Diputados por su postura crítica, los intentos de desacreditar a otros medios por las mismas razones o el acoso policial en las calles no es una buena imagen para un país que presume de democracia. Esta vez es una organización no gubernamental en Irlanda, Front Line Defenders, la que ha denunciado la represión social en nuestro país.
Un vídeo subtitulado para divulgar en el mundo anglosajón
Front Line Defenders, que se encarga desde hace más de una década de la seguridad y protección de los defensores de derechos humanos en todo el mundo, ha lanzado un duro vídeo en español y subtitulado en inglés para que pueda ser divulgado en el mundo anglosajón.

La ley mordaza y la reforma del Código Penal
El vídeo, que recoge la web Cuarto Poder, denuncia la reforma de la denominada Ley de Seguridad Ciudadana, conocida como ley mordaza, y la reforma del Código Penal que intentan criminalizar las protestas sociales.
“Uso excesivo de la fuerza y hostigamiento judicial”
La organización irlandesa considera que “el Estado ha respondido con el uso excesivo de la fuerza, la criminalización y el hostigamiento judicial hacia los manifestantes pacíficos”, y advierte de que “planea implementar dos reformas sustanciales para reprimir y castigar la protesta pacífica, con el objeto de desalentar y marginalizar a los movimientos sociales”.
Llamada al Gobierno y al PP
Front Line Defenders manifiesta su preocupación por el intento de reprimir y criminalizar el ejercicio de la libertad de expresión y reunión y pide al Gobierno de Rajoy y al Partido Popular que garantice que permita trabajar a los defensores de los derechos humanos y que puedan ejercer sus actividades de forma pacífica sin temor a represalias.
“Represión de la protesta en España”
Con el título “Represión de la Protesta en España”, el vídeo recuerda que desde 2008 nuestro país se ha visto golpeado por una durísima crisis que ha llevado al paro a más del 25 % de la población y que ha dejado sin hogar a más de 40.000 personas, y que las autoridades no han sido capaces de dar una respuesta a esa situación, lo que ha provocado manifestaciones sociales, que el PP intenta silenciar con reformas legales.
Entrevistas e imágenes de represión policial
El vídeo contiene entrevistas a activistas y defensores de los Derechos Humanos en España de colectivos como la Asociación Libre de Abogados, la plataforma No Somos Delito, la comisión del 15M Legal Sol o Rights International Spain, que complementa con escenas de excesos en actuaciones policiales.
Fuente:  www.elplural.com







EL GOLPE FRANQUISTA, UN "CAPRICHO DE LA HISTORIA" PARA FEIJÓO

El presidente de la Xunta asegura que Castelao, padre del galleguismo político y ministro republicano, que murió en el exilio, no pudo "cumplir" sus "ideales" a causa de los "caprichos de la historia" de la "desafortunada República".
28/06/2014 - 22:24h

Feijóo, en la entrega de las Medallas Castelao
  Alfonso Rodríguez Castelao, político y escritor de referencia del galleguismo y el nacionalismo gallego, fue elegido diputado en 1936 por el Frente Popular, en el que se integraba el Partido Galeguista. Fue uno de los grandes impulsores del Estatuto de Autonomía gallego refrendado en las urnas el 28 de junio de ese mismo año y el golpe de Estado franquista lo obligó al exilio, donde fue miembro del también exiliado gobierno de la II República española. Así, exiliado, fue como falleció en Buenos Aires en 1950, de donde su cuerpo no regresó a Galicia hasta otro 28 de junio, el de 1984.
Todos estos avatares, fruto de la persecución política, han sido definidos de muchos modos, pero en pocas ocasiones han sido reducidos, al menos públicamente, a la categoría de "capricho de la historia". Es lo que ha hecho este sábado el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, que en la entrega anual de las medallas concedidas por el Gobierno gallego con el nombre del político y artista nacido en Rianxo atribuyó a esos "caprichos de la historia" que "el padre del galleguismo" no pudiese "cumprlir" sus "ideales", truncados por el golpe de Estado franquista contra la que Feijóo define como "desafortunada República".
Feijóo realizó esta llamativa reflexión en el marco de un discurso en que ligó dos figuras a priori tan alejadas entre sí como la del propio Castelao y la del rey Felipe VI. Al hacer entrega de las medallas a, entre otras, la ex eurodiputada del PP e hija de Manuel Fraga, Carmen Fraga, consideró que no era posible "obviar le momento histórico que vive la institución que sirve de marco a nuestra convivencia", toda vez que la "proclamación de un nuevo rey" supone la "continuidad" de "una etapa con muchos más días que noches", "colmada de esperanzas".
Según el discurso presidencial "el establecimiento del autogobierno, el incremento del bienestar, el asentamiento de nuestra identidad y el florecimiento de nuestra cultura se producen al amparo de esa Monarquía que cumple su relevo". También es cosa de la Corona, dice Feijóo, la "superación de los traumas del pasado". Por todo esto, en un acto concebido como homenaje a Castelao Feijóo apela a valorar los "efectos tangibles" de la Monarquía, que "nunca fue limitación, sino impulso" y que, afirma, "nunca coartó nuestras posibilidades como pueblo, sino que las amplió y enriqueció".
Convencido de que no hace otra cosa que "hacerse portavoz de lo que sienten la mayoría de los gallegos", que "esperan mucho del nuevo reinado", Feijóo hace sus las palabras de Felipe VI relativas a una España "unida pero no uniforme", porque "hay muchas maneras de ser español y una de ellas es ser gallego". "El gallego -proclama- no se ve obligado a elegir" entre las identidades "que componen su rica personalidad, porque sentiría en eso una limitación". Esta "manera de ser" está "hondamente arraigada en nuestro ser colectivo" y por eso "seguimos viendo en Castelao un símbolo vigente", gracias que "por encima de su condición de político estaba la de humanista".

ANGELINA GATELL: "LOS ÚLTIMOS TESTIGOS DE LA GUERRA NO PODEMOS CALLAR SOBRE AQUELLO"

    "Mientras los huesos de los muertos estén en las cunetas no se ha terminado la guerra civil", advierte la poeta barcelonesa, protagonista en la sombra de los últimos 80 años de nuestra historia.
    Conoció "el éxodo de los republicanos", la represión franquista y la censura como guionista y actriz en TVE y a sus 88 años mantiene viva la memoria más descarnada de un país partido por la mitad.
    "Cuando ahora se protesta sobre lo que se cedió [en la Transición], yo estoy de acuerdo. Porque yo fui de cárcel en cárcel y de cementerio en cementerio", asevera tajante.
28/06/2014 - 22:25h
  "Molestaba", pero no se calló nunca. Angelina Gatell (Barcelona, 1926), poetisa en carne viva, no se calló jamás: a costa de acabar siendo, como ella misma bromea, "la mujer más echada de España" durante el franquismo. Lo vio todo siendo aún niña, en la Cataluña de la guerra y las caravanas al exilio. En Valencia, de adolescente, colaboró en la clandestinidad con el Socorro Rojo Internacional; y fundó con su marido, Eduardo Sánchez, uno de los primeros teatros de cámara de España: El Paraíso. Creció como escritora, traductora, actriz y profesional del doblaje por sus propios medios: para toparse una y otra vez contra el medio único de entonces, que la vetó al no poder comprarla (y todavía, a veces, se lo recuerda). Se "cargaron" su vida, asegura. Pero la lucidez y el arrojo que sigue abanderando a sus 88 años lo desmienten en absoluto.
Superviviente es, quizás, el apelativo que más justicia puede hacer a esta mujer que se consideró siempre, y a pesar de tanto, "absolutamente libre" porque "la libertad está contigo y no te la tiene que conceder nadie, la llevas tú". Molestaba, hace ya más de medio siglo, y sigue molestando hoy a algunos resistiéndose a olvidar en sus más recientes libros: en sus Memorias y desmemorias (Aisge, T&B Editores), por ejemplo. O en Cenizas en los labios (Bartleby), lacerante retablo poético en que levanta acta de los amores de su vida "en la ciudad que se llamó posguerra".
¿Cómo recuerda todo aquello, hoy día?
Yo aún no había cumplido cinco años cuando se proclamó la República; y sin embargo recuerdo perfectamente ir a hombros de mi padre por las Ramblas de Barcelona aquel día, y con mi hermano mayor. Recuerdo incluso el aroma que venía del mar, el aire; con una enorme claridad. Me impresionó aquella multitud de gente, las banderas… Me tuvo que impresionar forzosamente. Siempre he tenido la convicción de que en aquel momento yo me sentí unida a algo, a alguien, y no te creas que es literatura. Yo supe que pertenecía a aquella gente.
Aquella infancia, ¿cómo fue?
Muy dura. Mi padre era charolista, curtidor (todos los hombres de mi familia fueron charolistas; las mujeres, tejedoras), e inmediatamente después de proclamarse la República se declaró el cierre empresarial en Barcelona y fue despedido. Yo comí siempre en comedores públicos, antes y durante la República. La guerra fue muy dura, pero la posguerra fue más dura todavía. Porque una guerra siempre lleva consigo algo grandioso al menos, algo de esperanza. Pero la posguerra no tenía nada de grandioso. Era la consciencia de que éramos vencidos, de que nunca levantaríamos cabeza. Por eso, cuando ahora se protesta sobre lo que se cedió [en la Transición], yo estoy de acuerdo. Porque yo fui de cárcel en cárcel y de cementerio en cementerio. Mi hijo Eduardo estuvo preso y una de las cosas que tengo muy clavadas es que no conseguimos que se hiciera un juicio para que se aclarase aquello de una maldita vez. Pero no quisieron, ni los unos ni los otros… Había mucho miedo, todavía en democracia. Un día le dije a alguien -que ha muerto hace poco-: "Es que mi hijo va a tener que arrastrar esto toda su vida". Y ella me respondió: "Da gracias a que tienes hijo, porque otras lo tenemos muerto".
Hoy se juzga quizás muy a la ligera todo lo de entonces; ¿cómo podía ser la vida de alguien señalado durante la dictadura?
Muy difícil. Porque ellos no olvidaron nunca a quién tenían enfrente… Yo fui Premio Valencia de poesía en 1954, por un libro llamado Poema del soldado. Sucedió que en tres años consecutivos premiaron libros de mujeres, de los primeros en España (en el 53 fue María Beneyto). Y cuando abrieron la plica… "¡Otra mujer! ¡Tres seguidas!"… Quisieron quitármelo. Pero alguien que había en el jurado, pariente de la familia Gaos, se puso brava: "Se publica"… Luego me hicieron una entrevista en Radio Mediterráneo, y dije que mi libro, de religioso –como ellos lo entendían– nada, porque yo no era creyente: era un libro imprecatorio, de exigencia de cuentas a Dios… También me ofrecieron hacer una serie de reportajes para el periódico Las Provincias, sobre el tema de la mujer en África… Sólo llegué a publicar cuatro, porque hablé de los movimientos en Ceuta y Melilla. Ya caí muy mal en Valencia. Y me negaron el pan y la sal.
Y se trasladaron a Madrid.
Lo pasé mal al principio, pero tenía muchos amigos. Y cuando empecé a tener un nombrecito como actriz y como guionista [en RNE y TVE]… firmé cierto documento [ la carta de los intelectuales al ministro Fraga, en 1963, a raíz de los crímenes sufridos por mineros asturianos y sus familias]. Un alto cargo ministerial me llamó a su despacho, donde tuvimos una conversación muy interesante en la que me sugirió que, si yo publicaba una carta diciendo haber sido engañada para firmar ese manifiesto, mi relación con TVE podría ser mucho más próspera a partir de entonces. Decliné la oferta -por decirlo suave-.Un año después, ya en el 64, TVE me aceptó el guión de una biografía novelada de Marie Curie en cinco capítulos; pero en el último momento suspendieron la emisión… La emitieron un año después de esto, pero firmada por otra persona. Lo cual me llevó entonces, cuando exigí una reparación -que conseguí-, al jefe de Programación de TVE: un hombre de espléndidos ojos verdes llamado Adolfo Suárez, que también me aconsejó que "me dejara de firmitas". Le dije: "Perdone pero tengo treinta y ocho años, y actuaré según mi conciencia". No volví a trabajar para TVE.
Sí que molestaba, sí…
Y aún hoy… Porque no se dan cuenta algunos de que ciertas historias no se han terminado. De que, mientras los huesos de los muertos estén en las cunetas, no se ha terminado la guerra. Hoy oí en la televisión que creían haber encontrado los restos de una muchacha desaparecida, pero no; y decía el periodista: "Una pesadilla que dura cinco años". La nuestra dura setenta y cinco. Y es la misma pesadilla. Yo vi el éxodo de los republicanos [en la comarca del Vallés, en Barcelona]. Yo vi caer a la gente muerta por los caminos… Un día, un hombre, con los pies envueltos en trapos ensangrentados, se detuvo en la puerta de la casa en que nos refugiamos. Me dijo: "Niña, dame algo de comer, que no puedo más". Le dimos algunas cosas, de lo poco que teníamos. Lo estoy viendo perfectamente, cómo dejó el fusil apoyado en un árbol. De repente se oyeron unos disparos. Le dijo a mi padre: "¿Oyes? Son ellos. Nos vienen siguiendo los talones, ya están aquí". Le preguntó mi padre: ¿Qué vas a hacer? Y el hombre respondió (esto lo tengo yo clavado en el corazón desde entonces): "Me queda una bala, y será para mí". Al irse me acarició el pelo. No sé qué fue de él.
No sé si te imaginas lo que es eso para una niña de doce años y medio que yo tenía.
…Pues no lo sé, no…
No, no puedes. Porque no se lo imagina nadie. Aquello está todo lleno de huesos de gente que caía muerta. Los ponían al lado de la carretera, con una manta encima. Y los que venían detrás, dejaban que se alejaran un poco los familiares y cogían la manta, porque tenían que abrigarse… Por eso te digo que nosotros somos los últimos testigos de aquello, y no podemos dejar de hablar.